[San Altmano, Santo Domingo de Guzmán, San Emiliano de Cízico, San Eusebio de Milán, San Famiano de Galese, San Marino de Anazarbe, San Mummolo de Burdeos, San Pablo Ke Tingzhu, San Severo de Vienne, Santa Bonifacia Rodríguez Castro]
EFEMÉRIDES
519 a.C. - en Henan (China) un terremoto de 5,5 grados en la escala sismológica de Richter (intensidad 7) deja «algunos» muertos.
1235 - la Corona de Aragón conquista la isla de Ibiza.
1709 - en Portugal, el sacerdote Bartolomeu Lourenço de Gusmão presenta ante el rey Juan V un modelo de globo aerostático.
1774 - en la costa occidental de la actual Canadá, el español Juan Pérez, al mando de la fragata de la Armada Española Santiago, descubre la isla de Quadra, hoy conocida como Vancouver.
1915 - el submarino británico HMS E11 hunde al acorazado turco Barbaros Hayreddin con la pérdida de 253 vidas.
1918 - en la ciudad de Córdoba (Argentina) se funda el club deportivo Instituto Atlético Central Córdoba.
1945 - la URSS declara la guerra a Japón e invade Manchuria.
1949 - Bután se independendiza del Imperio británico.
1967 - en Bangkok se funda la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático).
1967 - en Asunción (Paraguay) se funda el diario ABC Color, que será perseguido y clausurado durante la dictadura del general Alfredo Stroessner.
1974 - en EE. UU., el presidente Richard Nixon anuncia públicamente por televisión su renuncia como resultado del escándalo Watergate.
1991 - en Polonia se derrumba la torre de radio de Varsovia, la estructura más alta construida hasta enero de 2009 (en que el edificio Burj Khalifa alcanzó su altura máxima, 828 metros).
1992 - España gana en el Estadio Olímpico de Montjuic de Barcelona sus primeros Juegos Olímpicos en la modalidad de fútbol al derrotar a Polonia por 3 a 2.
2000 - en EE. UU., el submarino confederado H. L. Hunley es reflotado tras 136 años en el fondo marino.
2001 - Estados Unidos lanza la sonda Génesis con la misión de estudiar el viento solar.
2008 - en Pekín (China) se inaugura la XXIX edición de los Juegos Olímpicos.
Hoy es mi último día de trabajo antes de empezar las merecidísimas vacaciones veraniegas. ¡¡ Por Dios que ganas que tengo !!
El gráfico de la entrada de hoy muestra es grado de estress prevacacional, vacacional y postvacacional que creo que todos sufrimos anualmente. Y ¿por qué si sabemos de antemano que estas cosas nos van a pasar, nos siguen pasando? Propongo a partir de ahora mismo que evitemos cada uno de los puntos que nos hace incrementar el estress.
Y que mejor manera que, como primera medida, nos pongamos a escribir una historia con estas nuevas cinco palabras:
GRACIOSA
DEBATIR
TAPAR
ENSUCIAR
HUESO
Entre cerveza y cerveza, chapuzón y chapuzón poned las neuronas a funcionar. Adelante escritores!!!
DEBATIR: VIVO O MUERTO
ResponderEliminarParecería una situación graciosa si no fuese por la gravedad del momento.
Walking Dead nunca ha sido una serie que siguiese con atención y por supuesto nunca habría podido pensar que se pudiese convertir en realidad. Si hace unos meses alguien me lo hubiese jurado me habría reído con ganas en sus morros, pero aquí estoy, mirando hacia la calle desde la ventana más alta de la buhardilla de mi casa. Con todas las demás ventanas forradas con tablones de madera. Con menos miedo del que inicialmente podría sospechar. Escuchando con atención los gruñidos sordos que, en la calle, los muertos vivientes hacen al arrastrarse hasta mi casa, quizás siguiendo mi olor o quizás atraídos por el estruendo provocado en el momento que me dediqué a tapar las ventanas.
Jadeo. El corazón me va a mil y trato de buscar por toda la casa un arma con el que poder defenderme en caso de que consigan entrar.
Encuentro un bate de béisbol que compré de recuerdo en una de mis visitas a Boston, quien iba a imaginar que los Rex Sox podrían ayudarme en estas circunstancias.
Un sonido extraño viene del cuarto de baño de la primera planta. Un ruido sordo y hueco, como cuando se golpea un bote vacío. Un golpeteo que se repite invariable, como un metrónomo. Debato en mi mente sobre lo adecuado de dejar el seguro puesto de vigilancia en lo alto de la buhardilla o bajar a ver qué ocurre. Opto por lo segundo.
Al abrir la puerta del aseo, mis sospechas se convierten en auténtico pánico. Hay un pequeño ventanuco del que no me había preocupado en sellar adecuadamente porque es demasiado pequeño para que por él pudiese entrar una persona, quizá sí un niño, o al menos eso pensaba yo. Una y otra vez, una cabeza bañada en sangre de una pequeña zombie se azota contra el cristal del tragaluz dejándolo ensuciado de un mejunje rojo. Un rojo oscuro y grumoso, mezcla de sangre, carne, piel y sesos. La tensión me supera durante un instante y grito al verla. La niña se vapulea con una brutalidad y violencia inhumana, llegando incluso a agrietar el vidrio antes de que, aterrado, salga del cuarto de baño cerrando y bloqueando la puerta tras de mí.
Vuelvo al observatorio de la buhardilla y el escenario empieza a ser desalentador. Mi grito sin duda ha atraído la atención de otros seres. Los veo llegar hasta los alrededores de la casa. Parecen salir por todos lados, como hormigas. Llegan por docenas. Apenas un grupo empieza a aporrear la puerta, otro más aparece desde un callejón, manchados de sangre, con mutilaciones severas, con un olor penetrante y asqueroso que empieza a inundar también mi cobijo.
No sé por dónde han podido pasar, pero uno de los muertos vivientes se ha acercado tan sigilosamente hasta mí, que casi me sorprende el intenso dolor que me produce el mordisco en la pantorrilla. Instintivamente volteo el bate y golpeo su cráneo con una fuerza inusitada… Home run!!! Su cabeza explota en mil pedazos, como cuando una sandía cae al suelo desde mucha altura, repartiendo trozos de hueso y gelatina ensangrentada por el suelo.
Corro. Salgo corriendo de la casa lo más rápido que puedo. Asestando palazos a diestro y siniestro como un ventilador.
Me falta el aire y me detengo agotado. Mis piernas se debilitan. Parecen de goma. Siento temblar las rodillas y apenas puedo sostenerme, mi vista se nubla, logro alcanzar un banco del parque y me siento, derrotado por el cansancio, el sueño, el hambre y la desesperación. Poco a poco los árboles se encojen ante mi vista, el horizonte se aleja a millones de kilómetros y el cielo se traga todo a medida que oscurece. Pierdo el conocimiento.
Hambre, tengo hambre. Sé que la comida está dentro. Sé que la única manera de llegar a ella es golpear mi cabeza contra este cristal. Golpeo... Golpeo... Golpeo... Golpeo…