[San Comgano, abad, Santa Chelidonia, San Eduardo el Confesor, San Florencio de Tesalónica, San Geraldo de Aurillac, San Leobono de Salagnac, San Lubencio de Kobern, San Rómulo de Génova, San Simberto de Augsburgo, Santo Teófilo, San Venancio de Tours]
EFEMÉRIDES
1994 Finalizan los atentados terroristas de los grupos paramilitares protestantes de Irlanda del Norte con un comunicado de la organización. El egipcio Naguib Mahfouz se convierte en el primer escritor en lengua árabe que gana el Premio Nobel de Literatura. Iraq se compromete a reconocer la soberanía y las fronteras de Kuwait establecidas por la ONU tras la Guerra del Golfo.
1988 El egipcio Naguib Mahfouz se convierte en el primer escritor en lengua árabe que gana el Premio Nobel de Literatura. Iraq se compromete a reconocer la soberanía y las fronteras de Kuwait establecidas por la ONU tras la Guerra del Golfo.
1988 El Gobierno del PP decide un primer traslado de presos de ETA al País Vasco.
1987 Los dirigentes chino y húngaro, Deng Xiaoping y Janos Kadar, reanudan las relaciones entre ambos países tras 30 años de distanciamiento.
1964 Nikita Kruschev es destituido como secretario general del PCUS y jefe del gobierno soviético. Martin Luther King es galardonado con el Premio Nobel de la Paz.
1952 La ONU inaugura la nueva sede permanente en Nueva York.
1951 Se crea la Organización de Estados Centroamericanos.
1949 Estados Unidos inicia la investigación, conocida como caza de brujas, contra personas sospechosas de simpatizar con ideas prosoviéticas o izquierdistas.
1947 El Bell X-1 se convierte en el primer avión tripulado más rápido que el sonido. Charles E. Yeager vuela a 1.126 km por hora.
1940 Londres sufre, durante ocho días, el mayor bombardeo de su historia.
1913 Más de 400 mineros mueren en Gales por una explosión en los pozos de la Universal, cerca de Cardiff.
1906 Se celebra el I Congreso Internacional de la Lengua Catalana.
1878 Edison solicita la primera de sus patentes relacionada con la iluminación eléctrica.
1867 EE.UU. se anexiona Alaska tras ser comprada a Rusia.
1843 La reina Isabel II establece la bandera nacional al decretar que las escarapelas de los cuerpos del Ejército español tengan los colores rojo y amarillo de la bandera de guerra de la Armada.
1832 Samuel Morse descubre el telégrafo eléctrico.
1805 Las tropas francesas entran en Viena.
1979 En una espectacular y brillante actuación policial, realizada simultáneamente en Madrid, Barcelona y Valencia, se detiene a la plana mayor de la organización terrorista GRAPO.
1930 Nace el líder de la revolución salvadoreña, Schafik Handal
[Fuente: efemerides.net]
Pues como el pasado viernes se me pasó el añadir la entrada semanal en el blog, esta semana lo hacemos como los Donuts, DE DOS EN DOS.
¡Qué recuerdos! ¿verdad? Esos anuncios de Donuts que no hacía falta que recurriesen a músicas machaconas ni bailes. Simplemente con frases de bar (como el anuncio de la imagen de la entrada) o con coletillas que después repetíamos sin cesar como: "¡Ahivá, los Donuts!".
Pues hoy, como tenemos doble ración de palabras, no me enrollo mucho más. Ahí van las de esta semana:
RETOQUE
PERA
ORIGINAL
HUIR
ALZAR
Si eres un verdadero pesimista, cuando mires el donuts solo verás el agujero.
Anónimo
¡No quise huir!
ResponderEliminarFrenéticamente, estaba haciendo la maleta. Es poco original, lo sé. Puede parecer que es como escapar, no dar la cara.
Pero ahora mismo, no quiero verle. No soportaría estar delante de él y ser fría. Seguir con esta apatía. Este disimulo de no pasa nada, seguimos aquí, cuando en realidad hace demasiado tiempo que no nos miramos al querernos, no nos reímos juntos ni nos acompañamos cada día. Parece que solo vivimos juntos desde hace demasiado tiempo.
Nunca he hecho algo así, desaparecer sin decir nada. Bueno dejaré una nota, como en las películas. No te preocupes, no me busques, no me llames. Tengo que pensar.
Alcé la cabeza, el sol se estaba poniendo y solo se me pasaba por la cabeza un pensamiento. Sólo me he enterado de la traición para que yo de el paso, o será porque la gente es cruel, y le encanta los dramas, las penas de otro, los cuernos a escondidas…
En realidad le quiero, siempre le he querido aunque confiar plenamente en él.. no sé, creo que desde hace mucho no somos cómplices.
Retoqué la cama, lo dejé todo perfecto, me dirigí a la cocina, abrí el frigorífico pensando ¿por qué ayer hice la compra?
Ese frutero hermoso con peras, naranjas y plátanos me miraba.
Pille una coca-cola del frigo, un par de piezas de fruta y deje mi nota en el imán de la puerta.
Ya volveré!
Cogí su coche por jorobar un poco, y me fui fuera de la ciudad, ya pensaré donde mientras conduzco...
El último retoque
ResponderEliminarTengo la cabeza convertida en una olla a presión. Un hervidero de ideas como garbanzos en ebullición. Ideas. Ideas. Ideas malas. Más malas ideas. Ninguna buena. Ninguna lo bastante buena para dar ese último retoque a la novela que no consigo terminar. Necesito una idea fresca. Algo diferente, original.
Conducir siempre me ha ayudado a relajar y aclarar mi mente. “Vete a dar un paseo, Manolo”, me digo a mí mismo mientras busco las llaves en el lugar de siempre.
- ¿No están aquí?” –digo en voz alta.
- Las dejé aquí esta mañana. Estoy seguro.
No insisto y busco algo de comer. Algo de azúcar para mi maltrecho cerebro. Me apetece una pera, pero no encuentro ninguna en el frutero. Quizás en el frigo…
Abro la puerta, busco en el cajón de fruta y obtengo mi premio. Mi subconsciente tardó dos pasos de camino al grifo para lavarla. Dos pasos para que las ideas dejaran de hervir de golpe y se me congelara la sangre. Retrocedí de espaldas hasta la puerta que acababa de cerrar. Como en una escena de cine, giré lentamente la cabeza, y al alzar la vista… allí estaba.
“No te preocupes, no me busques, no me llames. Tengo que pensar”, decía la nota.
Hace tiempo que lo nuestro no funciona. Tengo muy claro que no es por ella, es por mí. Y ahora ya lo sabe. Se ha enterado, no hay duda. Sé que no he sido muy discreto, pero no me lo esperaba. Y mucho menos su ausencia. Ella nunca ha sido de huir.
De repente una idea. Sólo una. Por fin la buena. Quiero compartirlo con alguien especial.
Marco ese número ausente de la agenda de mi teléfono móvil, memorizado sólo en ese apartado secreto de mi memoria.
- Hola, soy yo. Por fin he terminado. ¿Puedes venir?
Mientras espero doy ese retoque final, lleno de paralelismo, casi calcado, a mi propia realidad.
“Suena el timbre. Ahí está. Ha llegado mi alma gemela. Mi cómplice. Mi amante, mi amigo... y mi editor.
Fin.”