| 2001 | En medio de una gran crisis económica, saqueos e incidentes con decenas de muertos, renuncia el presidente de Argentina Fernando De la Rúa. |
| 1989 | El Ejército de Estados Unidos invade Panamá, cuyo objetivo era deponer a Manuel Antonio Noriega y establecer el gobierno electo de Guillermo Endara. |
| 1988 | Representantes de 49 países firman en Viena la convención con el narcotráfico. |
| 1973 | España, el presidente del Gobierno español, Luis Carrero Blanco, es asesinado con una bomba por la banda terrorista ETA. |
| 1969 | Anwar el Sadat es nombrado vicepresidente de Egipto por Nasser. |
| 1960 | La Biblioteca Nacional de España compra el códice del Cantar de Mío Cid. |
| 1909 | La reivindicación del descubrimiento del Polo Norte por Frederick Cook es rechazada por una comisión de expertos. |
| 1860 | La Asamblea de Carolina del Sur declara disuelta su unión con los Estados Unidos, lo que originó la Guerra de Secesión. |
| 1803 | Francia entrega Louisiana a los Estados Unidos. |
| 1792 | Retirados los restos de Cristóbal Colón de la catedral de Santo Domingo para trasladarlos a Cuba. |
| 1592 | Una cédula de Felipe II declara ciudad a La Habana. |
| 1494 | Los Reyes Católicos dictan el fuero para Las Palmas, capital del archipiélago canario. |
¡Aquí está la Navidad!¡Aquí está la Navidad! Nananananaaaaa nananaaaa
Penúltima entrada del año 2013 de este blog, porque aunque me toque la lotería el próximo sábado, el blog seguirá activo... quien sabe incluso si teniendo más tiempo libre, las entradas pasarían a ser diarias en lugar de semanales.
De todas maneras, suponiendo que el próximo lunes será, como todos los días 23 de diciembre, el día de la salud, tratemos de hacerlo más llevadero con estas cinco nuevas palabras:
INCENDIAR
GUIÓN
ÁRBOL
CÉSPED
CÓMICO
Ya tenemos entretenimiento para la noche de nochebuena.
EL ÁRBOL DE LA JUSTICIA
ResponderEliminarSi no fuese por el dramatismo del momento, la escena parecería casi cómica. Como escrita en un guion de una película de serie B.
Había vuelto a beber aunque sabía que el alcohol le transformaba en un energúmeno. Había vuelto a la cocaína aunque sabía que le nublaba la mente y la razón. Había vuelto a los celos enfermizos aunque sabía que no había nada de cierto en sus débiles sospechas. Volvió a casa envuelto en cólera y le propinó la última paliza infame a su mujer. Esta vez consiguió su macabro objetivo y acabó con la vida de su esposa.
Asustado, como todos los cobardes maltratadores, trató de ocultar su crimen. Cogió un bote de disolvente que guardaba en el garaje. Regó con él el mobiliario del salón y lo incendió con la esperanza de que el fuego consumiese su atroz asesinato.
Salió de la casa corriendo como alma que lleva el diablo. Huyendo como el traidor de Judas después de entregar a Jesús. Y ¡oh destino!, de igual manera que ocurrió con el famoso renegado, la corbata se le enredó entre las ramas del olivo ornamental del jardín. El terror, los torpes movimientos para tratar de liberarse y la providencia provocaron que sus pies empezasen a elevarse no menos de un palmo del suelo. Sus pulmones empezaron a tener dificultades para conseguir el oxígeno vital y sus movimientos acabaron con una serie de convulsiones que ayudaron a apretar un poco más el elegante nudo Windsor sobre su gaznate.
La trémula sombra de su cuerpo inerte que proyectaba el incendio de la casa, colgado del árbol del jardín, balanceándose al ritmo del viento, se marcaba sobre el césped que él mismo había recortado perfectamente el día anterior.
El árbol de la esperanza
ResponderEliminarEl día en que nuestro futuro se sortea. Resulta cómico pensar que delegamos en un único día todas nuestras esperanzas, todos nuestros deseos de una vida mejor.
El guión se repite año tras año, como ocurre con las ramas de un árbol. El frío Diciembre nos despoja de sueños y alienta el deseo de cubrirnos de hojas, aun conscientes de lo improbable que esto resulta pero animados por el consabido “Seguro que no, pero… y si…”. No será hasta la primavera cuando el clima templado avive de nuevo nuestras fantasías de disfrutar.
El fuego del verano nos exhorta a incendiar nuestro estado onírico y nos invita a viajar, a relajarnos y a disfrutar de la realidad. Quema todo rastro de frustración, de lo que puedo haber sido y no fue, dejando sólo la sensación de placer.
Llega el otoño y hemos quemado todos los cartuchos que el año nos proporciona. Poco a poco, nuestras ilusiones se secan, cayendo sobre un césped marchito; abonando de nuevo la ilusión con aquellos restos de sueños muertos, que un año más nos han visto crecer.
Los círculos son guiones, cuantos me tocan?
ResponderEliminarParece cómico que a estas alturas despiertes de tu propia pesadilla. Es tan fácil crear mundos paralelos, el guion viene implícito en uno mismo. Es como un árbol que solo con un poco de agua es capaz de crecer y sus raíces siempre encuentran donde agarrarse.
Era un hombre atractivo, tenía un buen trabajo todo parece normal en su viva. Una mujer cariñosa, un chalet con su césped y su boardilla. Un grupo de amigos con los que charlar y salir de viaje o de fiesta de vez en cuando.
El mundo giraba y en su sentido se gestaba su propio destino. No había problemas económicos, nada sobresalía ni por exceso ni por defecto. Nunca se ve lo que no se quiere ver, ni se mira donde algo puede romperte.
Al volver de su viaje un día antes encontró lo que nunca debería haber visto. A su mujer con su amante, al abrir la puerta y dirigirse corriendo al dormitorio por el sonido de la música apareció ante sus ojos esa imagen.
Una gran explosión se produjo en su interior, sus ojos estaban encendidos de ira y dolor. Es como si sintiera que un puñal estaba atravesándole el alma. Todo ardía, se incendió todo su mundo y desapareció.
Así comenzó de nuevo su vida, siendo otra persona. En otra ciudad, otro trabajo, otra casa y nadie cerca solo una botella para poner un punto y final a ese guion tramposo.
No callar, no esconder no mentir… bases para el siguiente guion. Brindis al sol!!
EL FINAL DE UN COMICO
ResponderEliminarA pesar de las risitas de los niños que le observan, más que cómico resulta patético, a sus sesenta años, con esa cara que se le queda a los que han pasado varias veces por el quirófano para “hacerse unos retoques”, dando saltitos y lanzando grititos de histeria sobre el césped, lanzando a diestro y siniestro las hojas que va arrancando del último guion que le ha hecho llegar Ramón, ya más por amigo que por representante. Girando y girando hasta tropezar con el único árbol del jardín, cae al suelo con tan mala suerte que el mechero se le desliza del bolsillo, se enciende por accidente al chocar contra una piedra y cae sobre los restos del libreto, prendiendo fuego rápidamente a las pocas páginas que quedan de esa película de serie B que es lo único que han aceptado ofrecerle a este actor, famoso por lucir sus pectorales en “Incendiar Manhattan” y por ser el mejor “Don Juan” de todos los tiempos, que ahora, aquejado de un Alzheimer en rápida evolución, sólo puede recordar un par de frases cada vez que tiene que rodar una escena.