viernes, 27 de diciembre de 2013

27 DICIEMBRE 2013

Viernes, 27 de diciembre de 2013




1995Después de casi 30 años de ocupación, el Ejército de Israel abandona Ramala, al norte de Jerusalén, sexta localidad de Cisjordania en la que entra en vigor la autonomía palestina.
1985Barcelona solicita oficialmente la organización de los Juegos Olímpicos.
1968Vuelve a la tierra el Apolo 8 después de dar diez vueltas alrededor de la Luna.
1945Se crea el Fondo Monetario Internacional.
1897Estreno de Cyrano de Bergerac , drama heroico en cinco actos y en verso del poeta y dramaturgo francés Edmond Rostand, en le teatro de la Porte-Saint-Martin.
1870Atentado contra el general Juan Prim en Madrid. Alcanzado por varios disparos, murió tres días después.
1836El gobierno de España reconoce la independencia de México.
1788Luis XVI de Francia acepta doblar el número de representantes del tercer estado en los Estados Generales, con lo que igualan el número de diputados de la nobleza y del clero juntos.
1763Tratado de Fontainebleau, por el que los británicos devuelven Manila a los españoles.

Pues llegamos a la última entrada de este 2013 y toca recapitular las cosas que han pasado en este año aparentemente común que comenzó en un martes, pero que fue el primer año en tener sus cuatro dígitos diferentes desde 1987. Así que empecemos haciendo reflexión y empezaremos nuestra lista de buenos propósitos para el 2014 que dejaremos de cumplir a mediados de enero.

Pues empezando. En el ámbito literario-recreativo ha sido realmente importante. En mayo vio la luz el primer libro narrativo en el que participaron muchos de los actuales escritores de esta bitácora. Allí quedó para la posteridad nuestro "Botón de los deseos". Ufff... me emociono sólo de recordarlo. :-)

Más cosas. Nació este blog que durante mucho tiempo se ha convertido en el proyecto estrella, incluso hubo una temporada que flirteamos hasta con tener ingresos monetarios además de los ingresos intelectuales que os puedo asegurar que a mí, personalmente me reporta.

Se ha empezado a gestar la semilla de lo que puede llegar a ser algún día una segunda novela. Seguro que alguna noticia al respecto sale en este blog en este año que se acerca.

Más cosas no literarias. Seguimos en crisis, sí, sí... y ni brotes verdes ni nada de nada. Nos han dejado tristemente Manolo Escobar, José Luis Sampedro o María de Villota y por fin han caído Hugo Chávez o Jorge Videla. No nos han dado las olimpiadas del 2020, pero hemos aprendido que podemos tomar un "café con leche in the Plaza Mayor". Hemos cambiado de Papa porque el anterior dimitió. El One World Trade Center de Nueva York se convirtió en el rascacielos más alto del hemisferio occidental y yo estaba allí para verlo. En Siria no paran de matarse unos a otros y en vísperas del santo patrón de España tuvimos que sufrir el segundo peor accidente ferroviario de nuestra historia.

Fijaros si han pasado cosas mientras nosotros escribíamos y escribíamos cuentos (por ahora más de 250).

Por tanto, para no perder la costumbre y para que sea una de nuestras promesas para el año 2014, os propongo seguir de la misma manera, y para ello, aquí están las cinco nuevas palabras de la semana:

AGUJEREAR
VALLE
HIMEN
CUELLO
ENCADENADO

Ahí quedan como las últimas palabras del 2013. No las desaprovecheis.

¡¡¡FELIZ 2014!!!




3 comentarios:

  1. CAÍDA AL VALLE MÁS PROFUNDO

    Y dijo Dios: “¡Cómo has caído tú del cielo, oh estrella matinal, hijo de la mañana!”
    Supe en ese instante que este era el comienzo del fin. Que nuestra placida vida en el paraíso iba a pasar en un momento a ser la más lúgubre y terrible, encadenado por el cuello en el pozo más profundo del averno, en una prisión eterna hasta el día del gran juicio.
    Mi nombre es, o al menos hasta ahora ha sido Jeliel, fui creado por Dios como un querubín y fui uno de los guardianes de la luz y las estrellas. Estar en el segundo coro celestial me permitía contemplar directamente la belleza divina.
    Uno de mis compañeros era Luzbel, un ángel de inigualable belleza, esplendor e iluminación intelectual. Muchas veces había participado en el consejo celestial y había sido designado por Dios para encargarse de la difícil tarea de crear la vida sobre la Tierra. En ese momento, Luzbel reunió un ejército de ángeles, entre los que yo me encontraba, que deberíamos de ayudarle en tan magna tarea.
    Pero su corazón y su mente se empezaron a nublar. Se opuso radicalmente a las ideas del arcángel Miguel y eso entristeció al Señor. Cada vez era más crítico con las reglas del Creador sobre su control universal, pero siempre mantuvo su lealtad sincera.
    Aún maldigo el día que se reveló. Luzbel deseaba derrocar a Dios y hacerse con la autoridad celestial. Envidiaba la perfección del Creador y la soberbia y el orgullo le condujeron a esta rebelión. Trató de arruinar la armonía del Reino de los Cielos y conseguir su independencia y a todo esto arrastró a sus ángeles insurrectos.
    Cuando el Señor descubrió el ardid, nos expulsó del edén. Las palabras del Todopoderoso agujerearon mi corazón y destrozaron mi alma de igual manera que se rompe el himen de una virgen cuando se entrega a su amado.
    Cayendo desde el infinito, en caída libre hacia el valle más profundo de la tierra, en lo que es el cañón de Yaluzhangbu, atravesando la dura roca hasta el mismo centro de la tierra donde estará mi morada eterna, no podía dejar de pensar en lo que para mí era una cruel injusticia. No era una revuelta contra el Altísimo, era simplemente una diferencia de criterios. ¡¡SEÑOR, ESTE DESTINO ES INJUSTO!!

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  2. El valle hechizado

    Al fondo del valle, donde los árboles son tan frondosos que la luz del sol apenas dura un par de horas al día, se encontraba la cabaña de la joven hechicera verde. Desde muy joven sintió su destino encadenado a aquella triste maldición.

    Cada mañana al despertar, lágrimas de un rojo estridente convertían el cuello de su vestido en carmesí, y un dolor agudo en el pecho acompañaba sus angustiosos lamentos.

    Aún recuerda aquella ocasión, cuando el amanecer arrebató la vida de su primer amor. Mientras sentía el rojo calor resbalando por sus mejillas, veía impotente cómo el alma de su acompañante escapaba de aquel hermoso cuerpo desnudo, como lo hace el humo de una hoguera recién apagada.

    Al principio sintió que agujereaban su existencia. Luego descubrió que sus lágrimas robaban el alma de las personas amadas, pero a cambio tenían el don de sanar la naturaleza que la rodeaba.

    Sintió que debía huir, escapar del amor, salvar a sus seres queridos de sus lágrimas de muerte, de destrucción y dolor. Se escondió al final del valle, manteniendo un delicado equilibrio entre la realidad y la ensoñación, tan delgado y frágil como el himen de una joven virgen.

    Así pasó sus días y así la encontré yo: bajo un manto verde intenso, era sólo una mancha de rojo pasión.

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  3. Agujereando la imaginación todos los días
    Encadenados caminamos a las responsabilidades. Así parece que todo es obligación y en realidad no lo es. Esas responsabilidades también nos proporcionan los mejores momentos. Esos que definimos como momentos felices. La familia, los amigos, las Navidades que son mezcla de alegrías y añoranzas, hasta el trabajo nos da buenos momentos, con los compañeros, la satisfacción cuando algo sale bien, cuando se sigue aprendiendo de todo, de la gente que te rodea, de los libros.
    A veces agujereamos la imaginación en busca de más ideas, de cosas que hacer que nos ayude a sacar ese aventurero que llevamos dentro. Siempre hay que soñar, soñando vivimos otra vida, y tenemos otras oportunidades que tampoco debemos dejar escapar. Esa luz es tan necesaria. En el valle siempre se ve el sol, pero a veces estamos a oscuras y solo cuando buscas y miras con atención ves las pequeñas chispas que hacen que la alegría vuelva a nosotros.
    En la revista Himen identifican ideas y nuevas acciones…. Así se sigue el camino.
    Un baile, un susurro en el cuello un escalofrío por una emoción todo está por llegar. Hay cosas que no se acaban nunca.
    Crear, siempre hay que crear este año nuevo será un principio Crear y Creer.
    Feliz año 2014!

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