jueves, 3 de marzo de 2016

04 MARZO 2016

Viernes, 4 de marzo de 2.016
[San Apiano, San Basino, San Casimiro de Polonia, San Pedro de Cava]




1987El presidente estadounidense, Ronald Reagan, reconoce como suya "toda la responsabilidad" del Irangate ante la opinión pública, tras admitir que Estados Unidos vendió armas a Irán a cambio de rehenes.
1936Vuelo inaugural del dirigible alemán LZ-129 Hindenburg.
1924La Asamblea Nacional Turca, apoyada por el jefe del Estado, Mustafá Kemal, aprueba la abolición del Califato.
1918La Gripe española (también conocida como la Gran pandemia de Gripe) iniciada en Kansas, Estados Unidos, mató aproximadamente a 40 millones de personas en todo el mundo.
1861Comienzo del mandato de Abraham Lincoln como presidente de los Estados Unidos.
1812Se celebra el primer sorteo de la lotería en España, tras ser instituido por las Cortes de Cádiz.
1793Se inicia el tercer Parlamento de Negrete entre los mapuches y las autoridades coloniales españolas de Chile.
1789En Nueva York, el primer Congreso de Estados Unidos reúne y declara la primera Constitución de los Estados Unidos.
1665Comienza la segunda guerra Anglo-Holandesa.
[Fuente: efemerides.net]


La vida son círculos. En la última vuelta cerré la puerta y tiré la llave. Aquí comienza la historia, porque cuando un círculo se cierra, comienza otro. No se puede evitar. El fin de algo no es más que el principio del siguiente camino. Cosas que olvidar y cosas que descubrir.” (El botón de los deseos, 2013)
Mi relación laboral con Telefónica comenzó cuando nació mi hija, hace justo 25 años. Me asignaron la T oficial un 24F y me voy un 24F, círculo perfecto. En medio, innumerables círculos: las variadas Facturaciones (ahí sigue "mi" concertada),  la Precontabilidad y la Contabilidad "por cliente", la breve Gestión de la Demanda, las Operaciones que me adoptaron en sus variadas facetas para terminar regalándome el bombón de Valdecilla...
Cada circulo un "equipo de Amalia" fantásticos todos, profesionales, colaboradores, incombustibles ante mis preguntas reiteradas, mis presiones y mis exigencias. No olvido tampoco al resto de personas que me han ayudado a moverme por el intrincado mundo telefónico: los económicos, los de compras, calidad, desarrollo de servicios, marketing, desarrollo de sistemas, comercial, RRHH, TSO y EC’s, y hasta algún cliente…
Gracias a todos por acompañarme hasta aquí, por hacerme la vida, si no siempre fácil, al menos interesante, enriquecedora, estimulante y divertida, dentro y fuera de los incontables edificios de Telefónica por los que me he movido.
Un recuerdo especial también para aquellos "sobrevinguts", que ocupan un espacio en mi vida por haber compartido conmigo los afterwork, tanto a los que tienen en común la T como a los que no. También forman parte de mi equipo porque fue por Telefónica por lo que nos conocimos.
Y por último, como si me hubieran dado un premio, especial mención para el director que guió mi carrera profesional, para mi hijo laboral y para mis “manos derechas” en cada círculo, a los que tanto debo (ellos saben quiénes son porque les he exprimido, les he agobiado y me han soportado más que los demás).  Y para mi hija, cuya vida ha estado condicionada desde su nacimiento, para lo bueno y para lo malo, por esa adicción confesa de su madre al trabajo y que ahora tendrá que soportar ser objeto de la atención que tantas veces le fue negada.
Estimad@s... empiezo un nuevo círculo y me llevo todas las llaves. ¡¡Que seáis muy felices!!



Nada más que decir... simplemente (con el tamaño de fuente "la más grande"). La única palabra de esta semana es:

AMALIA

Adelante escritores míos. Glosemos las gestas de nuestras bien amada compañera. Las reglas son las mismas, hay que utilizar la palabra de la semana y por supuesto utilizarla en el título del cuento.
Una norma más para entrar en un juego:

 Cuando publiquéis vuestro cuento debéis de firmarlo de forma anónima con un código de cuatro números. Este código, para que no se repita, propongo que sea la hora y el minuto en la que se haga la publicación del cuento.

El juego consiste en que Amalia se lea las historias y trate de identificar el autor de cada una de ellas, así que debéis recordar cada uno el código que haya puesto en su firma.

Sin más....


“Nunca digo adiós a nadie. Nunca dejo que las personas más cercanas a mí se vayan. Me las llevo conmigo a donde vaya.”
Anónimo

6 comentarios:

  1. AMALIA

    Algunos colaboradores zanganean en su silla,
    Manteniéndose alertas, por si alguien les pilla.
    Alguien los vigila, de cerca, discreta.
    Lamentando no ser su jefa para chafarles la treta.
    Insensatos, ¡¿es que no lo véis?!
    A ella, en estos versos la encontraréis.

    Bonus track: final explícito
    A lgunos colaboradores zanganean en su silla,
    M anteniéndose alertas, por si alguien les pilla.
    A lguien los vigila, de cerca, discreta,
    L amentando no ser su jefa para chafarles la treta.
    I nsensatos, ¡¿pero qué hacéis?!
    A malia está al acecho, ¡no os la juguéis!

    PS: Para una “fiera” con un corazón tan grande como su carácter.

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  2. Un día con AMALIA

    Me preguntan por un día importante en mi vida, un día que identifique algo significativo, divertido y además que me haga sentir muy bien. Un día que te sentiste valiente, importante que sabes que eres capaz. Que los nervios te acompañan por el miedo, por el cómo será. Pero a la vez con la sonrisa y la tranquilidad que da el mirar a una amiga y disfrutar de un día divertido y diferente.
    A medida que te haces mayor aprendes a hacer cada vez más cosas sola, a organizar tus sueños compartidos o no, pero a intentar hacerlos realidad. A veces, no son sueños de viajes o eventos que necesiten grandes despliegues, a veces son esos que todo parece sencillo y que si no los haces realidad es por cobardía. Cuando surgen, son momento inolvidables,eXpontaneos. Son tan grandes, te transforman, te mantienen.
    Con a Amalia hay muchos momentos bonitos, que merecen recordarse y mantener. Hay personas que siempre aportan cosas buenas a tu vida. Ella es así. Pero si tengo que escribir sobre un momento con ella, recuerdo el día del tattu. -Somos malotas!
    Los nervios al decidir dónde ir, el valor al planificar el día, las carreras por no llegar demasiado tarde, llamar al tatuador desde el taxi, recorrer Madrid y sentir cómo iba creciendo esa ansiedad.
    Y cuando estas allí, y decides qué vas a pintarte y te preparas, te das cuenta que ya no hay opción de escape. Aunque si soy sincera si no llega a estar Amalia es probable que hubiera salido corriendo, a toda velocidad. Jejeje
    Mientras me pintaba mi media luna, no dejé de mirarla. Así me tranquilizaba. Eso de mirar a alguien a quien quieres siempre ayuda en todos los momentos, te da fuerza, te hace sentir segura, orgullosa de llegar hasta ahí. Y además no parábamos de reírnos. Fue un momento lleno de alegría.
    Mi tatu estaba claro, la media luna, es que me define, me acompaña, me hace llorar o me vuelve loca.
    Amalia es mucho más perfeccionista sabía exactamente qué quería, el camino de estrellas que define en ella sus estados de ánimo. La negra y la blanca. Según se siente, según los círculos de vida en que se encuentre.
    Ese día aprendí muchas cosas, y después brindando con una cerveza disfruté muchísimo sintiéndome grande, sexy, valiente con mi tattu.
    Una cerveza y luego otra, fotos y momentos compartidos con el grupo de wass de amigos que somos muy modernas y estábamos tan contentas que desbordábamos.
    Además, este tattu me ha proporcionado grandes momentos hasta ahora…

    Amiga, vamos a por otro?

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  3. AMALIA y yo

    Aquella tarde nos habíamos tomado unas copichuelas. Unas risas y nuestro pequeño plan hacían aún más divertida la espera. Algunas miradas de complicidad y risas disimuladas entre cervezas. Aparentemente sólo dos chicas divirtiéndose con amigos, ocultando un pequeño secreto compartido.

    La tarde se alargaba y teníamos que irnos, ¡íbamos a llegar tarde! ¡ay madre, qué nervios! No sabíamos si dolería mucho o dolería poco, pero no nos importaba, estábamos ilusionadisísimas.

    De camino en el coche aún nos seguíamos riendo como dos bobas. Aunque las dos habíamos decidido cómo y dónde sería, aún seguíamos cambiando si era mejor allí… o aquí… dónde se vería mejor… de qué tamaño… es lo que hacen las chicas, ¿no?, cambiar de idea constantemente... ¡ay, qué nervios! (¿os lo había dicho ya?).

    Al final todo salió genial. Allí estábamos las dos, tuneadas como los coches macarrillas, con una sonrisa de oreja a oreja y nuestras nuevas decoraciones. Entre estrellas y… ¡ay, que el mío no lo puedo decir!… nos fuimos a celebrarlo muy contentas, como dos chicas malotas que somos.

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  4. ¿QUIÉN ES AMALIA?

    Casi dos semanas sabiendo que iba a hacer un cuento o historia que tuviese como principal protagonista a mi amiga y al final, me pilla el toro.

    Pero creo que más que un problema hay que transformar las dificultades en virtud. Qué mejor manera de hablar de Amalia que dejar escribir al corazón. Dejar moverse libremente a los dedos sobre el teclado en una escritura automática, en trance, como dirigida por un espíritu o una mente inconsciente. Así sin duda podrán surgir las palabras más sinceras y que mejor puedan describirla.

    Hace unos días tratábamos de recordar en la barra de un bar el instante en que se deja de ser compañero de trabajo para pasar a ser un amigo. En qué momento del tiempo las relaciones laborales pasar a un plano más etéreo para ser sustituidas por relaciones del corazón.

    En mi caso con Amalia creo que soy capaz de recordar muy nítidamente ese instante.

    Acabábamos de sufrir (sí, sufrir, porque en Telefónica no se hacen reorganizaciones, se sufren) la enésima reorganización y fusión de empresas del grupo. Aparecía su nombre como mi compañera en las presentaciones de los organigramas y surgía la conversación habitual: “¿Quién es Amalia? – Uff, ¿no la conoces?, ¡es una tía que tiene una mala leche que no veas!”... Pues no, yo no la conocía y no me gusta tener prejuicios y menos de terceras personas. Mi primera impresión al conocerla fue que esta chica no encajaba en nuestro mundo, era frenética, activa, un terremoto, una metralleta; mi completa antítesis. Quizá por eso, porque los polos opuestos (o es apuestos) se atraen, empezamos a hacer un buen tandem laboral, dirigidos por un subdirector - ¡guau!, subdirector suena muchísimo mejor que lo que ahora es un gerente - que confiaba en nuestro criterio y nos dejaba por imposibles.

    Después de una mañana movida, tan movida como las que habitualmente se manejan en los grupos de operaciones, decidimos hacer una reunión “outdoor” con una cerveza entre las manos. “Yo no bebo cerveza.” – dijo ella. Pero no lo parecía cuando el dorado líquido de su tercera caña desapareció como por arte de magia.

    En ese momento Amalia se convirtió en una de los míos. No por la cerveza, si no por lo que sirvió para abrirnos, para conocernos, para ver que realmente no éramos tan distintos. Ya no era mi compañera de trabajo, era mi amiga.

    Y así hasta ahora. Por diferentes caminos laborales pero por el mismo personal. Buenos y malos momentos. Risas y llantos. Claros y oscuros. Rojos y amarillos. Pero siempre ahí, con su carácter risueño, porque siempre es mejor tener una sonrisa en la cara, y así haber conseguido más amigos, porque si llega a estar con el ceño fruncido lo único que habría conseguido habría sido tener más arrugas.

    SMILE AMALIA, SMILE FOR EVER!!!

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  5. CUÉNTAME MÁS, AMALIA
    Tu nombre sabe a coraje dulce, a interior despierto, a frescura de mar que recorre las rocas y surge entre soplos de olas tempranas y suaves. Tu nombre tiene ritmo del vals y brillo de fado, tiene la luz de la tarde de otoño y las sombras, gloriosas, del verano.
    Amalia. Tu nombre sabe a colorín colorado.
    Cuéntame, Amalia ¿Tienes los ojos líquidos y envolventes, amables, exigentes, incisivos como bisturís, agradecidos como un abrazo? ¿Tienes la sonrisa de miel y de acero? ¿El pulso firme, la mano tendida, el paso recto, el andar mimbrado? ¿La frente alta? ¿El hablar sereno? ¿El pensar veloz y el soñar … sin descanso?
    Cuéntame, Amalia. Dime si el muchacho tuvo que colocar de nuevo la uralita y ya no pudo ver más la osa menor mientras se deshacía de otra salsa en mal estado en ese prao en medio de la nada. Dime si despertaste de la anestesia y eras Amalia o Amelia o Amenabar, abriendo los ojos. Quiero oír los gritos del pabellón cuando Xavi, umbrela, endodermo, estómago, canal radial, encestó esa canasta y regaló la victoria a su nuevo equipo. Quiero encontrar al imbécil de Andrés y hablar con él sobre democracia. Quiero cantar contigo “Amor de contrabando”, y dinamitar las grúas que talarán el algarrobo donde te atrincheras, amiga de un pájaro carpintero. Quiero bailar como loca en esa boda que no estoy muy segura de que llegara a celebrarse. Quiero saltarme a la torera la clase de yoga aunque me den la mosquitera, y correr contigo hasta el “El 15” para invitarte a un Martini mezclado, no agitado, y brindar por Terence Young y por la hija de la portera que consiguió terminar enfermería. Quiero perseguir a HYP, y que HYP me persiga, y formar frases con las matrículas de los coches en una interminable caravana estival. Quiero jugármelo todo a una carta y elegir el comodín, la única de la baraja que no tiene número.
    Cuéntame más, Amalia. Cuéntamelo todo.
    Tú te vas y yo me quedo aquí, esperando.

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  6. Hermanos y hermanas, Samuel Diego es mi nombre, vivo en España. Quiero decir rápidamente a todos aquí sobre cómo me curé de la gripe española por el herbolario Uwadia Amenifo con su medicina herbal. Hace un año sufrí de fiebre alta, y fui tratado por mi médico. Pero me di cuenta de que después de algún tiempo mi fiebre regresó y mi sistema inmunológico estaba degenerando. Así que volví al hospital y mi médico confirmó que tengo gripe española me dijo que me voy a morir porque no se puede curar totalmente. Así que empecé a orar a Dios para salvar mi vida de esta gripe española. Me pusieron bajo vigilancia y mi hermana corría arriba y abajo buscando la cura. Así que se refería a un hombre que le dijo que sabía de un médico de hierbas que es muy bueno en la preparación de la medicina a base de hierbas, y también lo ha curado antes de SIDA. Así que mi hermana rápidamente tomó los datos de contacto del médico de hierbas y se puso en contacto con él. Entonces, el médico de hierbas le dijo a mi hermana que podía curar la gripe española, la Muerte Negra, el Tifus, el Cólera, la viruela y el SIDA. Así que mi hermana inmediatamente hizo el arreglo necesario con él, y allí después de que él preparó las hierbas y me lo envió aquí en España lo tomé tal como él instruyó a mi hermana para dármelo y he aquí que funcionó como la magia. Sus hierbas me curaron, y hoy estoy totalmente curado. Así que estoy aquí para contarles a todos los que sufren de la siguiente enfermedad y virus como: la gripe española, la muerte negra, el tifus, el cólera, la viruela y el SIDA que un mesías ha venido a salvarnos a todos. Estos son el área de especialización del Doctor Uwadia. Por favor, si tiene alguno de los siguientes contactos rápidamente con el doctor Uwadia Amenifo ahora y obtenga su cura. Sus datos de contacto son los siguientes: doctoruwadiaamenifo@gmail.com y su número de teléfono es +2349052015874. Comuníquese con él ahora y obtenga su cura.

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