viernes, 17 de febrero de 2017

17 FEBRERO 2017

Viernes, 17 de febrero de 2.017
[San Alejo Falconieri, San Bonoso, San Constable, San Evermodo, San Fian, San Fintán, San Furaldo, San Julián de Capodacia, San Mesrob, San Pedro Yu Chong-nyul, San Silvino de Auchy, San Teodoro de Bizancio]




1995Rafael Vera, ex alto cargo en el gobierno de Felipe González, entra en prisión.
1977Dolores Ibarruri, Pasionaria, solicita el pasaporte español.
1902Se declara el estado de guerra en Barcelona, a raíz de la huelga general.
1519Fernando de Magallanes parte desde Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) para dar la vuelta al mundo con una expedición de cinco naves.
[Fuente: efemerides.net]


Hacer planes. Nos encanta hacer planes, o al menos a mi.

Creo que planificar las cosas hace que las disfrutes dos veces: una cuando planificas lo que quieres hacer y otra cuando realmente lo haces.

Así que hemos llegado a mediados de febrero y se tercia empezar a planificar las vacaciones de verano, ¿no?

Porque quien más o quien menos debe empezar a estas alturas de año a ver apartamentos, hoteles, cruceros o viajes organizados ya que la espada de Damocles ondea sobre nuestras cabezas con la frase de: "es que como no lo coja ahora, luego no va a haber o será más caro."

Es el momento de planificar los viajes que requieren más organización, como una Ruta de Santiago, por ejemplo. Porque podríamos hacer como un auténtico peregrino de la edad media, salir a la aventura, siguiendo el camino marcado por la Vía Láctea y tentar a la suerte hasta llegar a los brazos del apóstol.

Pero no. Somos ciudadanos del siglo XXI y ahora mismo seríamos incapaces de dar un paso sin tener previamente planificadas las etapas, los albergues donde nos alojaremos, las reservas de los restaurantes donde comeremos y marcado el trayecto en el GPS para que nos avise de cuando parar, cuando beber agua, donde hacer pis, donde tomar las fotos más espectaculares del caminio y donde comer ese cocido maragato leones con encanto.

Pero como os decía antes, yo soy feliz organizando todo previamente, porque lo disfruto muchísimo. Quizás por ese motivo nunca me he lanzado a la peripecia de un Camino de Santiago, porque creo que se quedarían muchas cosas a la aventura, al azar, al destino, al riesgo... y eso me agobia. Pero admiro a la gente que me dice: "este verano voy a hacer el Camino de Santiago".. ¡¡ Olé por ellos !! Ánimo porque sé que lo conseguirán y lo disfrutarán a tope.

Mientras tanto, planifiquemos las nuevas historias que se pueden hacer con estas cinco nuevas palabras de la semana:

PIEDRA
OSCURIDAD
PÁNICO
MADERA
OLAS


Un plan no es nada, pero la planificación lo es todo.
Dwight D. Eisenhower

2 comentarios:

  1. PÁNICO A LAS OLAS

    Abrió los ojos, pero la oscuridad de la habitación seguía presionando su pecho. Las últimas imágenes de la cruel pesadilla se mantenían vívidas en su efímero recuerdo. Presa del pánico, empapado en sudor y con la respiración convulsa y el corazón agitado trato de palpar el cuerpo de ella para confirmar, como en las demás ocasiones, que estaba allí, durmiendo plácidamente junto a él en lugar de saltando desde el bode del acantilado como la veía en sus desalmados sueños.

    Pero hoy no estaba allí.

    Sobresaltado corrió hacia el exterior de la casa temiéndose lo peor. Corrió por el camino que conducía al acantilado hiriendo sus pies descalzos con los guijarros cortantes de la senda. Llegó justo en el instante en que ella dio el último paso hacia el vacío del acantilado - “¡¡¡Noooooooooooooo!!!” – su grito quedó ahogado entre el murmullo salvaje del romper de las olas contra las rocas. Calló de rodillas sollozando cuando su cuerpo liviano se quebró en mil astillas como la madera cuando se rinde contra las piedras del abismo.

    Nunca debieron venir a vivir al faro, más aún sabiendo de su pánico a las olas.

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  2. LA OSCURIDAR DEL MAR
    Era un día precioso, terminé de escribir y mirando desde el porche solo me acompañaba el mar en el horizonte. Se escuchaba el ruido de las olas, que bien duermo aquí. Este sonar me tranquiliza, armoniza alma y cuerpo y todo se ve de forma tranquila.
    Miré detrás de mí, sonaba el teléfono. Supongo que era en respuesta al correo que terminaba de enviar.
    “Querida editora
    No podré asistir al evento indicado, ya que me encuentro concentrado en mis quehaceres.
    Sintiéndolo mucho me despido
    Atentamente.”
    Volví mi mirada al mar, que me llamaba con más premura. Ya con el neopreno puesto me dirigí corriendo hacia la playa.
    Un paseo hasta llegar justo hasta la zona más segura, un poco alejada de la ría. En mi caminar a veces busco conchas, o piedras de esa manera disperso mi mente y respiro. Tengo toda la casa llena de conchas, o de piedras encontradas por mí, pero sobre todo mi hermana. Que buena es encontrando conchas. Con Tara siempre el juego era con los palos, cualquier madera que encontraras te pedía tirarla y correr hasta encontrarla. Hoy no está Tara pero el fin de semana volverá como todos, que vendrán a mirar si como, duermo y estoy bien. Haremos una gran comida y todo serán risas.
    Decido que es aquí donde debo ya adentrarme en el mar, dejo mis cosas y los tesoros encontrados y a esta hora en la que el sol va a desaparecer y el mar es todo oscuridad voy corriendo hacia el océano. Me llama, me atrae me devora.
    Sigo nadando sin parar, no par siempre hacia dentro sin pensar si avanzo o no, de repente me doy la vuelta y veo que estoy demasiado lejos, demasiado cansado, demasiado …el pánico comienza a crecer, siento como intenta doblegarme.
    Pero dando media vuelta sigo nadando intento tomar una dirección diagonal.
    No paro, y sin saber si realmente seré capaz de llegar a la orilla continua mi lucha contra mi peor enemigo.
    El miedo.

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