viernes, 15 de noviembre de 2013

15 NOVIEMBRE 2013

Viernes, 15 de noviembre de 2.013




1999Con el deseo de incorporarse a la OMC, China abre su mercado al comercio mundial.
1995La propuesta de ley orgánica para la abolición de la pena de muerte en tiempo de guerra, es aprobada por unanimidad en el pleno del Senado.
1991Afganistán y las autoridades soviéticas llegan a un acuerdo para poner fin a trece años de guerra.
1990Premio Miguel de Cervantes para el escritor argentino Adolfo Bioy Casares.
1974Puesto en órbita el "Intasat", primer satélite artificial de España.
1971El "teléfono de la esperanza" empieza a funcionar en España para atender a gente con problemas.
1945Negativa de Canadá, EE.UU. y Gran Bretaña a entregar a la URSS el secreto de la bomba atómica.
1938Termina la batalla del Ebro, la más larga y sanguinaria de toda la Guerra Civil española.
1938Los turco-chipriotas residentes en la zona norte de Chipre declaran la república Turca de Chipre del Norte.
1930Muere Alfred Wegener, geofísico y meteórologo alemán, en una expedición científica al polo Norte.
1927Trotski y Zinoviev son expulsados del PCUS.
1920La Sociedad de Naciones se reúne por primera vez, en Ginebra.
1908El rey Leopoldo III lega el Congo a Bélgica en su testamento.
1884Comienza la conferencia de Berlín, que establece el reparto de África entre las potencias europeas.
1680Nace la división parlamentaria entre laboristas y tories.
1532Francisco Pizarro apresa al emperador inca Atahualpa.

Uffff, uffff !!! Últimamente publico las entradas contrareloj, a última hora y deprisa y corriendo. Están siendo unos momentos agotadores. Pero "inasequible al desaliento e impasible el ademán" seguiré publicando semana tras semana las cinco palabras que se han convertido en parte de nuestra vida. Ahí van:

ZAPATILLAS
IRRACIONAL
SATANÁS
TOCADISCOS
ALUCINAR

Y volviendo a las viejas costumbres:

"Chicos, se que es IRRACIONAL, pero si lo hacéis vais a ALUCINAR!!! Si escucháis la canción ZAPATILLAS de El canto de el loco al revés en un TOCADISCOS podréis escuchar a SATANÁS diciendo que en el infierno hay cerveza para todos."

Ale, como muestra un botón, así que a seguir creando.

5 comentarios:

  1. SENTIMIENTO IRRACIONAL

    Yago no podía dejar así las cosas. Había tenido una relación apasionada con Claudia, y no sólo por haber vivido grandes momentos con ella. Había llegado a considerar que entre ambos había saltado la verdadera chispa del amor.

    Todo esto no podía quedar en una flor, flotando al vaivén de las olas, alejándose de él y perdiéndose de su vista en ese mar, profundo y bravo que había visto nacer a su amada.

    En su apartamento, con un whisky de malta con hielo entre sus manos, sentado en su sillón preferido y escuchando música clásica en su antiguo tocadiscos llegó a concebir sus planes más irracionales. Pergeñó la intención de encontrar de alguna manera el cuerpo de Claudia. Le quemaba el alma no saber dónde estaba su cuerpo, donde había dejado a su enamorada ese hijo de satanás.

    Ni corto ni perezoso se calzó sus zapatillas de tracking y se dispuso a revisar, incluso si fuera necesario, cascote por cascote las ruinas del malogrado puente.

    Comienza su búsqueda-paseo por los pilares derrumbados en la orilla de Santander. Esta fue la zona donde los testigos admiten haber visto por última vez a Claudia y a Daniel. A Daniel, ¡maldito sea!

    No hay nada que realmente espere encontrar, no hay nada que realmente quiera encontrar. Su ánimo se debate entre el querer cerrar un círculo de su vida y el no querer abandonar el recuerdo de Claudia.

    Un brillo tenue, un destello entre unos arbusto le deja alucinado. Por un instante el corazón le deja de latir cuando se acerca y confirma que el tenue centelleo proviene de una sandalia de mujer, plateada con una pulsera que se ata al tobillo. Es la sandalia que hace meses, él mismo compró a Claudia como regalo de cumpleaños.

    Con la sandalia entre sus manos, arrodillado en el duro suelo rocoso del acantilado, Yago llora, balbucea y grita a los cuatro vientos: “¡¡Hijo de puta, púdrete en el infierno!!”

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  2. IRRACIONAL PERO CIERTO

    El miedo de mi hermana al Diablo, Belcebú, Satanás, el Maligno, cualquiera de los apelativos valía, era totalmente irracional, pero cierto. Por más que le decíamos que alucinaba cuando le acusaba de robarle las zapatillas, mover la lámpara o poner en marcha el tocadiscos, nunca nos creyó. Cada película, cada libro, cada noticia del telediario, eran escrupulosamente analizados para evitar el encuentro fortuito con cualquier personaje, argumento o incluso frase que pudiera traerlo a escena. Las conversaciones familiares tenían palabras tabú. Porque sufría. Mucho.

    Ahora que no está me descubro justificando en los tres seises del número de una petición de compra que no progrese. Son dichos y tradiciones estúpidas, como he dicho irracionales, que están dentro de nosotros y que nunca deberían ser capaces de afectarnos como la afectó a ella. Porque no se lo merecía.

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  3. UNA PÉRDIDA IRRACIONAL

    Duele recordar que te has ido y nos has dejado.
    Demasiado pronto, demasiado joven.
    Tu miedo a seguir creciendo junto a los que te hemos querido tanto por esa obsesión tuya con el Satanás que te hacía alucinar de esa forma tan irracional nos privó de seguir disfrutando de tu compañía, alegrándonos con tus ideas, tus pensamientos e incluso con "tus cosas".
    A veces te animaba a volver a pìntar. Otras te imaginaba emocionada bailando con unas zapatillas deportivas, cantando a voz en grito --a pesar de llevar puestos los cascos- tus viejas canciones de amor y desamor alrededor de un viejo tocadiscos. En otras ocasiones, te escuchaba horas y horas hablando de cómo habías soñado que sería el cariño de ese hijo que no llegaste a conocer o el amor imposible de ese amigo "especial" con el que compartías tu tiempo de ocio en el centro. O también -cómo olvidarlo- tu ilusión por comer a tus anchas esa ensaladilla que sobró en la comida o un pincho más que el resto de la familia durante el aperitivo, sin tener que asaltar a escondidas la nevera o mirando a hurtadillas si te habíamos visto. Todo por evitar una "regañina" entre cariñosa y firme por los kilos de más que, sin quererlos, ibas a ir acumulando alrededor de tu cintura. O cuando tenía que acompañarte a comprar ropa porque la que tenías te había ido quedando pequeña...
    Son muchos recuerdos de todos los tamaños y contenidos los que se me agolpan. Todos ellos se entremezclan ahora que he abierto en canal la caja donde los guardaba.
    Compruebo, como dice mamá, que no ha debido pasar el tiempo de duelo. Miro tu fotografía más reciente, aquella en la que apareces sonriente, y me pregunto por qué la vida es tan injusta. Por qué ha conseguido arrebatarte tan temprano.
    Si por fuera eras "la guapa de la familia", por dentro tenías un corazón inmenso lleno de generosidad, lealtad y cariño. Unas cualidades que tú no veías pero que a tu alrededor no pasaron desapercibidas.
    Con letras mayúsculas, en negrita y en cursiva quiero dejar constancia, a modo de notario, cuánto te hemos echado en falta desde que te fuiste. Eras una gran persona y has dejado una gran huella.
    Hoy, sin remedio, regreso a la nostalgia que me dejó tu pérdida. Nunca hasta ahora había podido escribirte, pero hoy, con la pena instalada de nuevo en mi corazón y mi cabeza, quiero rememorarte con esa sonrisa de la fotografía.
    Isa, querida, cómo duele recordar que te has ido y nos has dejado.
    Tan pronto, tan joven.

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  4. Alucinamos nada más entrar
    Comenzaba la fiesta, llegamos a la casa de la montaña algo alejada de la civilización. Pero la verdad es que íbamos con tanta ilusión a este encuentro de antiguos alumnos que lo de menos era este pequeño matiz. Es más, resultaba hasta motivador, nadie va a salir corriendo de este lugar, ninguno podría escapar con cualquier excusa insulsa.
    Comencé a alucinar en cuanto entramos en la villa. Era una villa de indianos así las llaman en Asturias. Aparcamos el coche, bajamos las maletas y al subir las escaleras y entrar en la villa un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Una sensación irracional me paralizó, me quedé fijamente mirando al frente. Ese retrato tan oscuro, de ese hombre tan oscuro también produjo un malestar en mi interior. Preludio de qué algo podía ocurrir…
    Decidí alejar todo pensamiento tenebroso y me acerqué al grupo. Allí estaban hablando acaloradamente de los disfraces que se pondrían por la noche. A mí no me vais a reconocer contaba alegremente Marta…
    Subimos todos a las habitaciones, la nuestra era la habitación número 33. Otra señal, esta era buena, me sentí reconfortada al comprobar que el azar me daba señales de protección.
    Al entrar en la habitación solo deseaba ponerme las zapatillas, darme una buena ducha y relajarme un poco. El viaje había resultado un poco largo e intenso. Al dejar la maleta observé que en la cómoda había un tocadiscos y algunos LP por allí. Que buen regalo para mi momento de soledad. Elegí uno de Jazz lo puse y comencé a desnudarme. Mi disfraz, lo coloqué en la silla junto a la puerta y me dirigí con mi neceser al cuarto de baño.
    Años 20 cómo me gusta esa época del siglo XX. Mi disfraz estaba claro, no sé si sorprendería pero estaba claro que me define. Mi galán cómo no de contrabandista de la época que guapo estaba. Le vi en el momento en que salí del baño. Estaba junto al tocadiscos revisando los LPs. Me acerqué con mis tacones y le abrace por la espalda todo lo fuerte que pude.
    Le dije – ya es tarde tenemos que bajar que pena si no Mmmm…
    Ya preparados, yo con mi pipa y mis plumas y él con sus pistolas y todo engominado, me cogió de la mano y nos dispusimos a salir de la habitación.
    Bajando las escaleras reparé en un cuadro del mismo hombre del retrato de la entrada. Tenía que ser él, parecía más joven, pero esos ojos tan oscuros…. Sólo pude decir, aléjate de mi Santanás.
    Arturo me miró con miedo, y dirigiendo su mirada los dos nos quedamos paralizados observando el cuadro que de repente se cayó de la pared como si el propio protagonista de esa pintura hubiera escuchado mis palabras…

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  5. SACRIFICIO A SATANÁS

    La chica corría sin mirar atrás, corría en plena oscuridad sorteando las lápidas como podía, no sabía cómo había llegado a aquel cementerio, pero lo que ahora le importaba era escapar. Se limitaba a correr, aunque no sabía muy bien de lo que escapaba. Escuchaba varios pares de zapatillas corriendo tras ella, no podía ver a sus perseguidores, pero sentía sus ojos clavados en su espalda. Desesperada, con un terror irracional, la chica advertía que cada vez le costaba más respirar, pero seguía corriendo, sabía que sus posibilidades de sobrevivir se alejaban a medida que el aire escapaba de sus pulmones.


    Llegó a una pequeña ladera donde las tumbas creaban un círculo poco natural. De pronto descubrió más ojos observándola desde diferentes puntos de la circunferencia. Se escuchaba una música machacante, en un extraño idioma, apenas audible que salía de algún tocadiscos escondido en alguna lápida, y al fin lo comprendió. No tenía ninguna posibilidad de escapar, nunca la había tenido. Se dejó caer de rodillas al suelo cubierto de hojas secas, se dio la vuelta para observar los ojos de su verdugo y alucinó con la última visión de su vida. Una sombra altísima, de ojos rojos, con cuernos de carnero que blandía un cuchillo de sacrificios rituales. Probablemente era el mismísimo Satanás.

    Un grito penetro en la oscuridad de la noche, un grito que solo llego a los oídos de la docena de adoradores del demonio y de los muertos, y después silencio.

    Un silencio sepulcral.

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