[San Aniano de Alejandría, San Clarencio de Vienne, San Herminio de Lobbes, San Esteban de Antioquía, San Febadio de Agen, Santa Franca, San Marcos evangelista, San Pasícrates, San Pedro de Betancur]
| 1996 | Los 34 países de la OEA declaran la guerra total al terrorismo y aprueban un plan de acción para erradicarlo del hemisferio. |
| 1990 | Se pone en órbita el telescopio espacial estadounidense Hubble. |
| 1953 | Francis Crick y James Watson anuncian el descubrimiento de la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN). |
| 1945 | Liberación de Italia. Los partisanos toman el control de Milán. El mismo día las tropas soviéticas y americanas se encuentran sobre el Río Elba luego de haber rodeado Berlín. |
| 1898 | Estados Unidos declara la guerra a España tras el hundimiento del USS Maine en la bahía de La Habana (Cuba). |
| 1859 | Inicio de la construcción del Canal de Suez. |
| 1719 | Se publica la novela Robinson Crusoe de Daniel Defoe. |
| 1707 | El ejército Borbón derrota un ejército aliado austríaco en la Batalla de Almansa durante la Guerra de Sucesión española |
| 1530 | Se lee la Confesión de Augsburgo ante la Dieta de Worms. Escrita por Felipe Melanchthon es el primer sumario de la fe luterana. |
| 1507 | Aparece por primera vez la palabra América en un libro que habla del Nuevo Mundo. |
| 693 | XVI Concilio de Toledo. |
La caída de una dictadura siempre es un hecho digno de celebrar, y en este caso, una revolución tan sonada de nuestro país vecino y que tal día como hoy cumple 40 años pues más. En un 25 de abril de 1974 se produjo la famosa REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES.
Este fue el nombre dado al levantamiento militar del 25 de abril de 1974 que provocó la caída en Portugal de la dictadura salazarista que dominaba el país desde 1926. El fin de este régimen, conocido como Estado Novo, permitió que las últimas colonias portuguesas lograran su independencia tras una larga guerra colonial contra la metrópoli y que Portugal mismo se convirtiera en un estado democrático de derecho liberal.
Por tanto, pongamos de música de fondo un triste fado, sirvamos una copa de "vinho verde" de la provincia de Minho y pausadamente tecleemos en el ordenador para conseguir nuevos cuentos con las nuevas cinco palabras semanales:
CUATRO
JEROGLÍFICO
POSTE
TRISTE
TRÉBOL
"Não há nada impossível, porque os sonhos de ontem são as esperanças de hoje e podem converter-se em realidade amanhã."
"No hay nada imposible, porque los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden llegar a ser una realidad mañana."
EN LOS CUATRO POSTES
ResponderEliminarSon muy suyos estos de Ávila. Más suyos que la media castellana. No tuyos, ni míos: suyos de “suyísimos”. Y así era ella.
Sentados en una mesa en LIS&COM, saboreando un café como otras tantas veces. Removiendo insistentemente la cucharilla para disolver hasta la última molécula de azúcar. Sus palabras fueron tajantes: “No es por ti, es por mí. Así que no podemos seguir juntos”. Me acercó un libro por encima de la mesa justo un instante antes de levantarse y cruzar el umbral de la puerta de cristal, perdiéndose entre un grupo de turistas que en ese momento subían a la visita guiada por la muralla.
Eché un vistazo a la portada del libro. Era un libro infantil: “EL MAR A RAYAS”, y desde la portada me miraba la sonrisa pizpireta de una niña, que sobre el mar, mostraba un calcetín de rayas rojas y blancas. Me había dejado, solo y abandonado, sin ni siquiera un beso de despedida o un triste adiós, y como explicación únicamente el jeroglífico que representaba el libro infantil que mantenía entre mis manos.
Un trébol de cuatro hojas hacía de marca-páginas y señalaba un texto en concreto. Abrí el libro de gruesas y coloridas páginas y leí:
“-¡Eso es terrible! – dijeron enfadadísimas – Las rayas del mismo color no podemos estar juntas, porque entonces ya no somos rayas. Tenemos que estar separadas.”
En ese momento lo entendí todo. Éramos tan iguales, éramos tan del mismo color que nos estábamos empezando a transformar en la misma persona. Necesitábamos estar separados para, realmente, ser dos personas diferentes.
Pagué mi café y empecé a deambular por la ciudad. Crucé al otro lado del puente sobre el río Adaja y siguiendo el corto tramo de carretera, caminé hasta el asombroso humilladero de los Cuatro Postes. La panorámica de la ciudad desde allí siempre me había resultado espectacular. Dentro de lo triste que parecía mi situación, este atardecer de hoy era especialmente mágico. Contemplé como la urbe se iba iluminando lentamente, con la muralla en primer plano y el cielo tornando desde el azul hasta el negro más oscuro.
Después de apretar los dientes conteniendo la rabia, lance un suspiro al frio aire de la noche y de igual manera que la Santa, que fue "despachada" de la ciudad por sus divergencias a la hora de entender la expresión de la religiosidad, y que enojada se paró en este mismo punto y, mirando hacia Ávila mientras se quitaba las sandalias y las sacudía, dijo: "De Ávila, ni el polvo", así hice yo. “De Ávila nunca más”.
(1) Aconsejable echar un vistazo al libro EL MAR A RAYAS. Se puede encontrar una copia PDF en internet, simplemente poniendo lo en Google.
(2) No tengo nada en contra de las mujeres abulenses. El cuento es un cuento y es ficción.
LA INCERTIDUMBRE DE UN DESEO
ResponderEliminarLa vida es un jeroglífico imposible de descifrar. Los días pasan en lo que parece pura monotonía. Hay días en que no sabes si estás triste o alegre porque hay alguna razón para ello o porque es lo que toca. ¿Qué toca hoy? ¿Triste? ¿Alegre? No sabes.
Y de repente, en medio de esa incertidumbre apareces tú. De hecho, por inesperado, formas parte de la misma incertidumbre.
Son las cuatro y ahí estás. Apoyado al poste de teléfonos que preside el inicio de la calle. Jugando con tu teléfono móvil. Esperando. No te has dado cuenta pero, siempre he esperado yo, hoy esperas tú.
Nos encontramos como si el tiempo no hubiera pasado. Como si nada más hubiera a nuestro alrededor. El deseo contenido a lo largo de los meses hace que todo desaparezca a nuestro alrededor.
Ahí estás y, de pronto, te vas. Y todo parece un sueño fruto del último deseo formulado ante un trébol de cuatro hojas en medio de una gran pradera. Sin embargo, al llegar a casa me doy cuenta de que no es así, no ha sido un sueño. En casa todo recuerda a la incertidumbre de un encuentro inesperado porque.... cuando tú te vas.... tu perfume se queda.
¿Qué toca hoy? ¿Alegre? ¿Triste?
El Trébol mágico.
ResponderEliminarÉrase una vez una sirena que vivía feliz en su ciudad bajo el mar. Margarita que así se llamaba soñaba con poder un día conocer realmente la flor que identificaba su nombre. Los sueños siempre habían acompañado a esta sirenita que desde temprano jugaba con sus hermanas a resolver jeroglíficos cuando no les dejaban salir o al escondite y si podían nadar libremente por su océano.
Un día de tormenta que no podían hacer nada y todo era oscuridad, se encontraba triste y mirando la librería de libros y secretos de su abuela, reposando en uno de los cuatro postes que sujetaba la vieja estantería, descubrió un libro sobre la naturaleza.
Estaba lleno de dibujos de mares verdes oscuros cubiertos de flores de colores y árboles maravillosos. Nombraba un lugar llamado Asturias.
Después de unas horas mirando fotos y buscando información descubrió un marca-páginas plastificado. Parecía una de esas plantas de los dibujos. Era una ramita de cuatro hojas. Un trébol. Como es posible que haya llegado a un libro bajo el mar, este tesoro?
Con los ojos bien abiertos comenzó a pensar en su abuela. Una mujer alegre y llena de vida que siempre contaba historias. Y recordó una pequeña historia que le contaba de pequeña.
Érase una vez, una sirena hermosa y alegre que mientras nadaba un día de primavera encontró sobre su piedra trampolín favorita, donde le encantaba tomar el sol, a un animal extraño. Pensó en animal, por no pensar en un monstruo del fondo marino que siempre aparecía en sus pesadillas. Tenía un rostro hermoso, una piel suave pero no tenía cola por eso su corazón estaba lleno de miedo pero a la vez sorpresa.
Su intuición, tranquilizó su corazón y de esa manera se sintió más segura. Mirando a su alrededor y comprobando que no había nadie alrededor, y sintiéndose fuerte, por el valor que poco a poco iba aumentando. Decidió llevar a ese animal a un sitio donde pudiera reposar y recuperarse.
Recuperando ese cuerpo que al bajarlo al agua ya no pesaba tanto fue capaz de acercarlo a la playa.
Dejándolo un poco lejos de la orilla y comprobando que la marea estaba bajando se enganchó a sus collares un pequeño bolso que parecía que pesaba. Al estar tumbada al lado del animal, y calentándose con los primeros rayos de sol decidió curiosear, comprobando que el bicho guapo a su parecer, estaba cómodo.
Se encontró con un libro lleno de fotos de mares verdes con flores de colores. Un pasa-páginas con una flor amarilla que salió volando y no fue capaz de alcanzar.
Cerró el libro, lo guardó en la bolsa y decidió llevárselo como prenda.
Se sobresaltó al percibir un ligero movimiento del bicho guapo, y colocándose la bolsa en su hombre decidió alejarse adentrándose en el mar. Mirando por última vez a ese cuerpo perfecto, acarició su espalda y desapareció
Mirando a su abuela, la sirenita siempre hacía preguntas:
¿qué era ese bicho? ¿Llegó a verte ese hermoso animal? ¿Cómo se llamaba esa flor que salió volando? …
Y aunque su abuela nunca contestó a las preguntas, solo acariciando su hermoso pelo, le decía Margarita, tu nombre forma parte de esta historia.
Tomando el trébol plastificado, y sintiendo un escalofrío se dio cuenta que iba a ser su trébol mágico y que siempre le protegería.