sábado, 28 de junio de 2014

27JUNIO 2014

Viernes, 27 de junio de 2014
[San Anecto de Cesarea, San Arialdo, San Cirilo de Alejandría, San Crescencio, San Juan de Chinon, San Ladislao de Hungría, rey, Sansón, Santo Tomás Toán, San Zoilo]






Pues efectivamente estamos en época de cambios.

Cambios para casi todo. Cambia el rey de España, nos eliminan en la primera ronda de los mundiales, se empieza a acabar el bipartidismo político en España, mi empresa, en medio de una borágine de reestructuración, no me deja apenas tiempo para escribir, y... como cambio más importante, ¡esta es la primera entrada del blog que se realiza integramente desde mi iPad!

Pero lo primero que hay que considerar es que los cambios nunca son intrínsecamente malos, son solo eso, cambios. Son acciones que nos obligan a salir de nuestra zona de confor y que debemos identificar como que tras un periodo de adaptación y aprendizage, volveremos a estar en un punto de comodidad y actividad en el que volvamos a estar de nuevo felices con nuestra situación.

Bueno, pues para no ponerme más filosófico, volvemos a tener las nuevas cinco palabras aleatorias:

CONVERTIR
REVOLUCIÓN
TOBILLO
RELLENAR
PLUMERO

Adelante mis generales del CAMBIO, no dudeis ni por un minuto que todo lo que nos pase en estos momentos siempre es para mejorar en el futuro.

2 comentarios:

  1. La revolución imparable

    Comencé a revisar mi tobillo, con estos tacones no se si resistiré tantas horas de pie. Me he confundido de calzado, pero con este vestido quedan tan bien, parezco una pluma de un plumero. Tan ligera!
    En el instante en que levantaba la cabeza, me di cuenta cómo me miraba. En mi interior comenzó una revolución.
    Para nena, no va a pasar nada. Tengo que rellenar mi cabeza con pensamientos simples y concentrarme en otra cosa.
    - Mira a Carmen, ahí está. Seguro que ni me saluda. Siempre igual, solo me conoce cuando quien está conmigo es interesante para ella.
    - Va, qué más da.
    Pero mi corazón no se tranquilizaba, y menos cuando se acercó a mí y me rozó el brazo al pasar. Que gustito me entró por la espalda.
    Ya no pude pensar en otra cosa.
    Comencé a imaginar caricias con sus dedos, al fijarme en sus manos. Besos al mirar su boca y abrazos a darme cuenta de su corpulencia.
    En el fondo es tan divertido cuando pasan estas cosas. Estoy pensando que puedo relajarme, es un coctel de trabajo, pero en realidad yo en este sarao paso desapercibida. No soy importante. Puedo disfrutar y observar el panorama. Puedo convertirme en una espectadora del momento.
    Así me dirigí por un canapé más, el camarero se acercó y mirando atentamente la comida, decidí probar según los colores.
    Al acercar mi mano a la bandeja, coincidí con él. Al levantar la mirada mientras mi cabeza pensaba cómo comerme ese canapé de una forma elegante, él taladrándome con esos ojazos comenzó a presentarse.
    -Hola, soy Jorge. Cómo te llamas? Eres preciosa.
    -Mientras sentía cómo me ponía colorada, tan roja como el canapé que estaba intentado comerme, vi una sonrisa tan pícara que me di cuenta que ya estaba rendida.
    -Sonreí, y dando las gracias por el piropo, solo fui capaz de decir yo soy Ana.

    ResponderEliminar
  2. LA ETERNA PROMESA DE REVOLUCION

    Señora, señora, ¡acaba de llegar a su casa la revolución de la limpieza! Convertiremos su hogar en un palacio. Su vida en una película llena de glamour. Se acabó esa cantidad de líquidos especializados que acumula bajo el fregadero. Se acabaron también los multiusos que prometen pero no dan. Señora, señora, ¡no me cierre la puerta! Ahora podrá decir adiós a las bayetas de microfibras y a los plumeros mágicos. Sólo tendrá que rellenar este botecito… Señora, señora, ¡¡¡abra la puerta!!! Señora, señora, ¡¡que me rompe el tobillo!!

    ResponderEliminar