martes, 27 de octubre de 2015

23 OCTUBRE 2015

Viernes, 23 de octubre de 2.015
[San Alucio, San Benito de Herbauge, Santa Etelfleda de Rumsey, San Ignacio de Constantinopla, San Jozef Bilczewski, San Juan de Capistrano, San Juan de Siracusa, San Pablo Tong Viet Buong, San Román de Rouen, San Severino de Colonia, San Severino Boecio, San Teodoreto de Antioquía, San Zygmunt Gorazdowski]



1991Tras más de 20 años, finaliza la guerra civil en Camboya.
1989Aparece El Mundo como nuevo diario nacional de España.
1980Se constituye el Consejo General del Poder Judicial.
1971Se estrena en Nueva York El himno de la paz, de Pau Casal.
1969Richard Nixon declara que las tropas estadounidenses se retirarán progresivamente de Vietnam.
1940Franco se entrevista con Hitler en Hendaya (Francia) y rechaza la propuesta de este para que España entre en la Segunda Guerra Mundial.
1939El gobierno español anula la ley de divorcio.
1917Lenin obtiene del Comité Central bolchevique la aprobación para preparar la insurrección armada que culminará días más tarde con la revolución rusa.
1911Creta vota a favor de su anexión a Grecia.
1520Carlos I de España y V de Alemania es coronado Emperador de Alemania en Aquisgrán.
[Fuente: efemerides.net]

¡¡¿Pero esto que es?!! ¿Poner un martes la entrada del viernes?

¡Hombre por favor, esto es una vergüenza!

Pues qué queréis que os diga, tenéis toda la razón, e igual que hizo nuestro Rey emérito: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”.

Es que no me dan las horas del día para más... y hasta ahora mismo no he podido sacar los quince minutos y la inspiración necesaria para poner una nueva entrada en el blog.

Pero fiel a las necesidades creativas de nuestros escritores, aquí aparecen las nuevas cinco palabras:

RUTA
PEDAZO
DESPERTAR
GRACIOSA
RIZOS

Vamos a por ellas.

4 comentarios:

  1. SU DESPERTAR

    Su despertar es lento, se mueve en la cama. Echa un ojo al despertador para ver qué hora es. Ronronea, mientras se acurra en mi espalda, abrazándome. Parece que susurra no suenes… es pronto…
    En pocos minutos cambiamos de postura soy yo quien le abraza. Y vuelve a gemir mientras enreda sus pies entre mis piernas.
    Es tan gracioso. Tampoco aguanta mucho tiempo en esa postura. Se da la vuelta y me mira. Pasa su mano por mi rostro como diciéndome – Buenos días bonita!.
    Enredo mis dedos entre sus rizos para acercarme más a su boca. Y darle un beso. Ronronea de nuevo.
    Sus dedos comienzan la ruta desde mi nuca hasta el fin de mi espalda. Siempre provoca lo mismo. Me acerco más, con más fuerza, mayor intensidad.
    Nos miramos y soltándome un pedazo de azote en mi culete comienza el día.
    Ya estamos tan juntos que no hay posibilidad de parar.

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  2. MIKE HA DESPERTADO
    Jane apagó la radio intentando centrarse en la carretera. El estúpido mapa no ayudaba y fuera estaba todo endemoniadamente oscuro. Ahora no veía tan graciosa la idea de unirse a la fiesta en el último momento, maldita sea.
    De repente un grito, unos enormes ojos aterrados bajo la luz de los faros y un fuerte golpe en el parachoques que sacaron el vehículo de la carretera. Tardó unos segundos en ser consciente de que había atropellado a alguien y corrió espeluznada hacia el bulto inerte en el lado opuesto del camino. Era un hombre de mediana edad, robusto, vestido con vieja y maloliente ropa de trabajo, que se incorporaba despacio ante los sollozos de una Jane desconsolada.
    El hombretón se rascó la cabeza y casi se disculpó. Perseguía un coyote que saqueaba su gallinero desde hacía noches y ni se había dado cuenta de las luces. No estaba acostumbrado a ver coches por ese camino, tan alejado de la ruta principal.
    - Me he perdido - se ruborizó Jane - Busco una granja donde mis amigos hacen una fiesta y, bueno, me he perdido.
    El hombre sonrió “Sí, sé dónde están” y propuso acompañarla “Enseguida se reunirá con ellos”
    - De ningún modo, usted debe ir ahora mismo a un hospital.
    El hombre negó categóricamente: “Estoy bien, solo es un trompazo. Soy granjero ¿sabe? si tuviera que ir al médico cada vez que me hago daño viviría allí mismo. Vamos, no ponga esa cara de susto. Me llamo Mike”
    Jane se sentía culpable y aceptó. El coche arrancó sin dificultad y en apenas dos curvas tras los maizales apareció una casa enorme, con el aspecto de estar abandonada desde hacía años. Junto a una maltrecha empalizada Jane reconoció la furgoneta de sus amigos. Se acercaron caminando hacia la casa, profusamente iluminada, pero en total silencio. Jane sintió que mil manos heladas le recorrían el cuerpo ¿Qué estaba pasando?
    -Oye las voces?
    Jane escuchó atentamente
    - Lo siento, no.
    -Yo, oigo las voces. Yo dormía, y, sus voces, me despertaron y, ahora, oigo las voces, las voces, son muy claras, me dicen lo que hay que hacer.
    Jane miró fijamente al hombre que, súbitamente, hablaba como un niño, y tembló sin control. Aquel rostro antes amable se había convertido en amenaza. Enjuto, deformado. Aterrador. A su lado.
    ¡¡Corre, Jane!!
    No pudo. Una enorme mano ahogó los gritos en su propia boca. Le faltaba el aire. La empujó escaleras abajo en el sótano. El corazón golpeaba las sienes con tanta fuerza como los escalones ¡Tenía que ser una pesadilla!
    ”Te dije que te reunirías con tus amigos”
    Y allí estaban. Una mugrienta bombilla era suficiente, terriblemente suficiente, para verlos allí, oh, Dios mío, esparcidos ¡no! desmembrados, deshechos, ¡NO!, los rostros arrancados, repartidos los cuerpos en pedazos por toda la estancia ¡NO!¡NO!
    Jane gritó. Gritó y gritó desencajada, pero Mike solo oía las voces, claras como el cántico de los pájaros. Jane luchó, luchó y se defendió pero no pudo evitar que Mike eligiera herramientas nuevas, diferentes a las que había usado con los otros. Jane sufrió, sufrió y suplicó morir pero Mike no se lo permitió hasta que pasaron tantas horas…
    Encontraron los coches varios días después, gracias a los perros. Y después los cadáveres. Quizá los chicos entraron en la vieja granja como una travesura de Halloween, y algo se torció. Drogas, alcohol. Tuvieron mala suerte.
    El viejo sheriff Blake miraba demudado el pavoroso espectáculo mientras el equipo científico y otros policías hacían su trabajo. El ayudante Norton sudaba copiosamente aquel helado primer día de noviembre, tanto que los rizos se le adherían al rostro, llamativamente.
    Nadie debería haber entrado nunca en esa granja. Nadie. “Es Mike. Ha despertado” balbuceó Norton, estremecido, junto al sheriff. Y ambos hombres aferraron con un escalofrío sus armas, aunque de poco les iban a servir ante lo que se había desatado. Puedes encerrarte pero te obligará a salir. Puedes esconderte pero te encontrará. Puedes correr pero te dará alcance.
    Es Mike. Ha despertado.
    ¿Crees que estás a salvo?

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    Respuestas
    1. Jo tía, lo mismo haces un relato "poligonero" que uno de terror.
      Eres una máquina :-O

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