viernes, 30 de octubre de 2015

30 OCTUBRE 2015

Viernes, 30 de octubre de 2.015
[San Claudio de León, Santa Eutropia de Alejandría, San Gerardo de Potenza, San Germán de Capua, San Lupercio de León, San Marcelo, San Marciano de Siracusa, San Máximo de Cuma, San Serapión de Antioquía, San Victorio de León]



2003La ONU retira a todo su personal extranjero de Bagdad.
1991Se inaugura la Conferencia de Paz para Oriente Próximo en Madrid.
1991Se firma en Madrid el protocolo del Tratado Antártico entre 30 países, que protege a la zona de la explotación durante 50 años.
1975El príncipe Juan Carlos de Borbón asume interinamente la Jefatura del Estado, por enfermedad del general Francisco Franco.
1948Grecia Estalla la guerra civil entre la guerrilla comunista y el Gobierno.
1938La trasmisión de La guerra de los mundos, de H.G. Wells provoca pánico en varias ciudades del país.
1926Paul Brunbrouck, militar francés.
1921Selección Argentina de fútbol gana a Uruguay 1 a 0 (gol de Julio Libonatti) la final del torneo sudamericano. Primer título internacional para los argentinos.
1907Un terremoto destruye la ciudad de Karatoch, en Asia Central, falleciendo más de 10.000 personas.
1888Canal de Suez: Se firma en Constantinopla el convenio internacional para su neutralización.
1864Finaliza la guerra que Prusia y Austria sostenían con Dinamarca, por la Paz de Viena.
1813Finaliza la Guerra de la Independencia española con las tropas francesas capitulando en Pamplona.
1810Fuerzas insurgentes y realistas se enfrentan en la batalla del monte de las Cruces, en México.
1793En Francia se condena a muerte a los Girondinos.
[Fuente: efemerides.net]


Llegaron las fechas de disfrazarse, de pasar miedo, de los monstruos y las calabazas... Llegó Halloween !!!

Pues va a ser que no, que aquí toda la vida lo que pasa en estas fechas es celebrar "El día de todos los Santos".

El Día de Todos los Santos es una celebración cristiana que tiene lugar el 1 de noviembre en la Iglesia católica y el primer domingo de Pentecostés en la Iglesia ortodoxa. En este día la Iglesia celebra a manera de fiesta solemne a todos aquellos difuntos que, habiendo superado el Purgatorio, se han santificado totalmente y gozan ya de la vida eterna en la presencia de Dios. Por eso es el día de “Todos los Santos”. Ese día la Iglesia festeja y se alegra por todos los hombre y mujeres, ancianos, jóvenes o niños solteros o casados, religiosos o laicos que han llegado a Dios, su meta última. No se festeja sólo a los beatos o santos que están en la lista de los canonizados y que la Iglesia celebra en un día especial del año; se celebra también a todos los que no están canonizados pero viven ya en la presencia de Dios. Entre ellos pueden estar nuestros parientes o aquellas personas rectas y ejemplares que conocimos. Estos no fueron canonizados, ni se les hizo una pintura o escultura, ni se les rinde culto público y, sin embargo son festejados este día. Es frecuente que este día las grandes catedrales exhiban las reliquias de los santos.
[Wikipedia]

Y fundamentalmente, es el fin de semana en el que en lugar de comer chuches después de gritar por las puertas "truco o trato", nos pondremos hasta las orejas de comer huesos de santo y buñuelos de todos los sabores.

Así que ya sabéis, entre bocado y bocado de los famosos dulces, podremos escribir alguna historia con estas nuevas cinco palabrillas:

REDONDO
RESPIRAR
RISA
TÍTULO
VIDRIO

Suerte a todos!!!

3 comentarios:

  1. SIN TITULO Y DE TIRÓN
    Hoy Jara Hisedal cumple un año. Y hoy debería morir. Hoy, 10 de noviembre de 2015, debería matarla.
    Pero no voy a hacerlo. Y mientras toma aire en su nueva vida regalada, quisiera explicar el por qué.
    Desde siempre (si se me permite tal cantidad de tiempo) he tenido una necesidad: contar historias, todas esas que brotan en el interior de mi mente y que no le importan a nadie, no le afectan a nadie, no interfieren en la vida de nadie, frivolidades e inconexiones que, si se verbalizan, apenas se sostienen, pero brotan urgentes, implacables, caprichosas y tiranas de mi pensamiento. Si no las atiendo, si las ignoro o las desprecio, se infectan, y gangrenan mi ánimo y mis ganas. Así que no queda más remedio que escribirlas. Pero yo, que soy cobarde y medrosa, no me atrevo. No puedo, no valgo, no quiero. No sé.
    Entonces aparece Jara Hisedal, tal día como hoy, y acepta el desafío. Surge de entre las sombras, de alguna curva cerrada del cerebro, o del alma, que, al fin y al cabo, parten del mismo centro. Lleva un nombre tan ridículo como la idea de andamiar una historia presentable, pero, por qué no, me pregunto, ya que yo no soy capaz, dejaré actuar a quien dice serlo. Después de todo no pretende durar, es alguien prescindible, un proyecto abortable, nacida casi muerta, una broma medio seria para confirmar que no se puede, que no es posible, que el camino es ilusión y humo y no existe, y solo queda agachar la cabeza y colgar los brazos.
    Pero a ella no parece importarle. Se arroja de cabeza a un mar de cuentos, sin dudarlo, y yo quedo en el puerto, abrigada en un manto de pensamientos racionales pervertidos de deseo, segura de que todo irá mal y rogando por que funcione, ojalá funcione, maldita sea.
    Para formar la trama, Jara elige una palabra, y todas las demás giran a su alrededor como una complicada telaraña, un extraño trenzado multidimensional que solo ella conoce y comprende, hilos de azúcar deshilachados que se abrazan, se organizan y se ofrecen, vidrio revuelto que se transforma en ordenado cristal, como si lo lógico es que exisistiera. Y descubro con asombro que me gusta lo que propone.
    Así que le doy un plazo: un año, 365 días de vida en los que se alimentará de frases y emociones, ambición, anhelos, intentos desesperados de conseguir un principio, un nudo y un desenlace hilado y coherente. De su curiosidad nacen personajes con ojos ávidos y redondos; de su aliento, hombres torturados, enamorados, crueles, temerosos; de su risa, mujeres prietas y salvajes en un polígono industrial. Y descubro con asombro que me gusta lo que construye.
    Crece, madura y toma su sitio, me supera, me devora, me usurpa y me domina. Se cumple entonces el plazo ¿Qué puedo hacer? No puedo matarla sin dañarme a mí misma, no puedo arrancarla de mi vida sin que sus raíces se lleven mi tierra con ella, no puedo olvidarla y seguir adelante como si no hubiera existido porque sería como olvidar que he existido yo. Jara llora conmigo, y canta a mi lado, ríe, mata, muere y da la vida, urde, vuela, estalla, se rinde, se esconde y se transforma conmigo. Y descubro con asombro que solo puedo respirar si ella está viva.
    Así pues, debe seguir viva mientras viva el universo de las cinco palabras, viva mientras cualquiera de mis mundos viva, viva mientras ella se sienta viva y permita que sea yo quien viva a su lado. Hoy me escabullo de su sombra y escribo este texto, sin título y de tirón, para agradecerle las pequeñas partículas de aire de 4.000 caracteres que ha depositado en mis pulmones. Sin ellas, me habría asfixiado.
    En fin Jara, gracias por todo. Creo que seguiremos juntas una larga temporada. Porque creo que serás tú, y no yo, la que decida colocar el punto final.
    Hasta entonces: ¡feliz cumpleaños, Jara! Y que cumplas muchos más.

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    1. Tu necesidad es contar historias.
      La mía, leer todo lo que escribes.

      Seguiremos juntas tantos años como Jara quiera.
      Y después... también ;-)

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  2. ENTRE RISAS

    Me siento tan redonda. He comido como si fuera mi último día. Tenía tanta hambre! Discretamente en mitad de la comida me desabroché el botón del pantalón, no podía respirar. Entre las risas y tanto comer mi cuerpo desborda.
    Es una comida larga, de estas que sabes cómo empiezan pero no como y cuando terminan. Lo normal si todo sale bien, y nos animamos es que se vayan mezclando las horas de comer, merendar … y cenar.
    Hoy, así parece que va a ser. Comida con sobremesa larga porque estamos muy a gusto, porque la comida es exquisita, porque ya ha llegado el momento de no dejar de brindar, levantamos el vidrio y brindamos por todo, por el sol, por el amor por la alegría, hasta por la mala leche que también es importante.
    Por el cochinillo, por la merluza, por estar aquí. Cualquiera se levanta y lanza al cielo un brindis, no hace falta título ni cargo. Con la espontaneidad del momento, que otorga el vino, el gin y todo lo comido y bebido cualquiera con una idea de brindis se levanta y propone.
    Así transcurre el día. Hasta que después de los brindis comenzaron los canticos y bailes.
    Puede parecer un bodorrio, pero no lo es, solo es una reunión de amigos, un grupo de personas que se quieren. Que de vez en cuando se juntan alrededor de una mesa para desparramar un poco. Una vez al año, quemamos algún rincón en alguna parte de una pequeña ciudad.
    Y a disfrutar de la compañía.

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