viernes, 10 de mayo de 2013

10 MAYO 2013

Viernes, 10 de Mayo de 2013



1956Un informe británico sobre el tabaco afirma que cada vez existen más indicios de su incidencia en el cáncer de pulmón.
1891Primer número de la revista ilustrada Blanco y Negro, fundada por Torcuato Luca de Tena en España.
1877Rumania gana su independencia de Turquía, reconocida el 26 de marzo 1881.
1873El padre Damián viaja hacia la isla de Molokai, donde estaban confinados todos los enfermos de lepra.
1869Termina la construcción de la primera línea férrea que cruza los Estados Unidos de costa a costa.
1841Las Cortes nombran al general Espartero regente de España.
1774Sube al trono Luis XVI de Francia.
1720Se inicia la construcción de la Plaza Mayor de Salamanca en España.
1703Se promulga la Ley Sálica que prohíbe el acceso de las mujeres al trono español.
1508Miguel Angel inicia la pintura de los frescos de la Capilla Sixtina.
1503Colón descubre las Islas Caimán.
1499Se publican las primeras cartas geográficas de Américo Vespucio.


Cada vez es más complicado publicar, menos mal que los dispositivos móviles permiten hacer estas filigranas. Esta nueva entrada se publica desde nuestro nuevo y flamante DataCenter de Alcalá de Henares, por eso la foto de la entrada.

Para hoy otras nuevas cinco palabras. Hoy he tenido la agradable sorpresa de que el generador de palabras aleatorias es capaz de crear palabras compuestas. Así que... señores/as, aquí las tenéis:

SALSA
PECHO
PAPEL HIGIÉNICO
OSA MENOR
MADERA

Que el dios de cada uno reparta suerte !!!

6 comentarios:

  1. EN COMPAÑÍA DE LA OSA MENOR

    Esta historia de mi padre de comprarse un prao en mitad del monte no sé si me convence mucho. Me siento como en las pelis del oeste, teniendo que ir hasta el chamizo de madera con el papel higiénico en la mano, corriendo como alma que lleva el diablo para llegar a tiempo. La salsa no me ha sentado nada bien, aparte de la quemadura que me ha hecho en el pecho cuando la tonta de mi hermana ha tropezado y me ha salpicado.


    Encima he tenido que escuchar a mi madre rezongando “Si ya te decía yo que para comer hay que ponerse por lo menos la camiseta. ¿Es que no os he enseñado yo normas de urbanidad?.”


    ¡Urbanidad! Aquí, en mitad de la nada. Sólo con la compañía de las chicharras y las estrellas. Para que quiero yo normas y menos “de urbanidad”.


    ¡Ufff, qué alivio! Vaya, mira, con el viento de esta tarde se ha caído la uralita. Seguro que mi padre no se ha enterado o ya me habría obligado a ayudarle a recolocarla. Si no, en cuanto llueva aquí no va a haber quien entre. Pero mira por donde, hoy voy a disfrutar de este momento mirando las estrellas. Creo que esa es la osa menor…

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  2. AMOR DE MADERA

    Con el pecho agitado por el llanto, sentado en el banco de madera del parque bajo la cúpula celeste estrellada y bajo la atenta mirada de la osa menor, sollozo como un niño al que le han quitado su peluche favorito.
    Me ha defraudado, me ha destrozado el corazón, me ha utilizado y tirado como un pedazo de papel higiénico. Le he servido de salsa en su insípida vida y ahora me encuentro solo y desesperado. Lloro y maldigo para mis adentros mientras trato de olvidar su última caricia... su último beso.

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  3. BUSCANDO LA CABAÑA DE MADERA

    No contaba mas que con mi mochila, un mapa, el saco de dormir, un rollo de papel higiénico y algo de frutos secos, chocolates y unas ampollas de una especie de salsa viscosa de glucosa.

    Debía llegar a la cabaña del bosque sin archiperres, sólo orientándome con el musgo de los árboles y por la noche con las estrellas... primero localizando la osa mayor, luego la osa menor y finalmente la estrella polar... ¡así sabría donde estaba el norte!.

    Dos días me llevó llegar hasta la cabaña de madera, cuando se debía tardar sólo uno. Sabía que el resto ya estaría allí desde la noche anterior, así que saqué pecho y entré decidida a contar las aventuras, hazañas y contratiempos transcurridos en estos dos días.

    Y así fue, pasamos una gran noche todos juntos contando nuestras historias alrededor del fuego de campaña. Nunca olvidé aquellos días de aventura.

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  4. MEMORIA DE MADERA

    Patatas, cebolla, ajos, huevos y mantequilla. Fruta, carne, pescado. Algo para las meriendas, Bimbo. La lista de la compra de mi madre que repetimos cada semana todas las hermanas como un ritual al preparar la nuestra. Hasta con las mismas pausas.

    ¿Qué mas? Salsa de tomate, papel higiénico, limpiador para madera. ¿Cómo se llamaba ese que me recomendó Ana? ¡Ah sí! Osa menor. Qué bonito nombre para algo tan del día a día. Me falta algo. Tengo que acordarme ahora o me tocará volver a salir.

    "Cof, cof" ¡Ay que tos tan fea tiene la niña! ¡Tos! Eso es. Vicks vaporub. Unas friegas en el pecho y a dormir toda la noche del tirón.

    Creo que ya esta todo. Llaves del coche, bolso y al Carrefour.

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  5. OSA MENOR

    La salsa de la noche cayó en picado. Mi pecho alzado se tornó abatido. Pasamos de la osa mayor a la osa menor en décimas de segundo. Cuando apareció con el rollo de papel higiénico en la mano me sentí secar como la madera en el fuego de los rescoldos de la noche que acababa de extinguir.

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  6. PAPEL HIGIÉNICO
    El olor a madera mojada mientras paseo por el bosque siempre me ha llenado de alma de energía. Respiro profundamente mientras intento llenarme con todas las sensaciones que tengo al encontrarme en ese entorno tan salvaje. Siento como mi pecho se hincha en cada inspiración. Y así pasa el tiempo, hasta que llega la noche.
    Esta excursión iba de estrellas. Mirar el cielo no solo creando historias y emociones con tu imaginación sino también con el conocimiento de ese mundo. La osa menor, la osa mayor.. las rutas, los dioses, las leyendas..
    Al llegar a lo más alto de la montaña, extendimos la manta para tirarnos a mirar el cielo profundo, cuando comenzó a sonar la música del ipod de Manuel, no era la música más acertada “salsa”, en ese momento no parecía lo más adecuado, pero todos comenzamos a reírnos, cuando de repente escuchamos un gripo de quien parecía Alberto diciendo, “pasadme el papel higiénico”… Y Marta saliendo de su silencio gritó “Yo tengo clínex, voy”…

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