| 1953 | El neozelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay alcanzan la cima del Everest por primera vez. |
| 1940 | Se pone en funcionamiento el campo de concentración de Auschwitz. |
| 1932 | La aviadora Amelia Earhart despega para iniciar lo que será el primer vuelo solitario de una mujer a través del océano Atlántico. |
| 1930 | Gandhi detenido por la policía colonial inglesa en Bombay. |
| 1927 | El Reino Unido reconoce la independencia de Arabia Saudí. |
| 1927 | El aviador estadounidense Charles Lindbergh despega para iniciar lo que será la primera travesía en solitario por avión a través del océano Atlántico. |
| 1891 | Primera proyección pública del kinetoscopio |
| 1888 | Presentación de Pasteur en la Academia de Ciencias de París del resultado de sus investigaciones sobre la rabia. |
| 1875 | Se crea la Oficina Internacional de Pesos y Medidas en París. |
| 1520 | Matanza de Tóxcatl en el Templo Mayor de Tenochtitláan, ejecutada por los españoles al mando de Pedro de Alvarado. |
| 1493 | Cristóbal Colón es nombrado capitán general de la armada con la que emprendió el segundo viaje a América. |
Pues parece que con sólo las publicaciones de los viernes nos quedamos con ganas de más. Así que ahora también con entrada al comienzo de la semana, para que en los ratos libres podamos publicar nuevas historias.
Las seleccionadas para este día son:
TROLEBÚS
MUELAS
LENGUA
SUFRAGIO
CACHETE
Ahí las tenemos. Probad a ser todo lo innovadores que podais. Besitos a ellas y abrazos a ellos.
MUELAS
ResponderEliminarPor enésima vez el trolebús arrolló mi cabeza, sentía todas y cada una de mis muelas vibrar, mi lengua intentaba calmarlas cual sufragio para salvar las almas del purgatorio. Mi cara eran dos cachetes hinchados, con dos ojillos que clamaban una solución. Había alargado tanto la visita al dentista que la solución iba a ser muy drástica, sobre todo para mi bolsillo.
La excursión en trolebús.
ResponderEliminarNunca olvidaré cuando era pequeña, aquel día que iba a ser una aventura para mí. La noche anterior casi no pude dormir por la emoción. Al día siguiente íbamos a ir en trolebús al otro lado de la ciudad y para mí era todo un misterio. ¿Cómo será?
Al día siguiente todo se truncó, Marta (mi hermana mayor) con dolor de muelas estaba insoportable. Cuando mamá dijo que habría que ir al dentista de urgencia, mi rostro cambió empecé a patalear viendo que se suspendía mi excursión. De repente la mano de mi madre, nerviosa se estampó en mi cara. Que cachete me soltó!!!
Me mordí la lengua de lo improvisado del momento, comencé a llorar. Todo eran gritos y lloros de todas las presentes. Hasta que apareció el abuelo, y cogiéndome de la mano y limpiando mis mejillas. Dijo: -Por sufragio familiar, yo me llevo a la pequeña en trolebús a ver a mi hermano.
El silencio fue grandioso, comencé a apretar fuerte, fuerte la mano de mi abuelo y salimos de casa como dos ladronzuelos.
A VOTAR EN TROLEBUS
ResponderEliminarMientras espero el trolebús que me lleva a ejercer mi derecho al sufragio para elegir al presidente de la República, repaso con la lengua la muela que me lleva doliendo desde hace dos días. Tengo el carrillo tan hinchado que cualquier roce, hasta la más leve caricia me hace ver las estrellas, como si me hubieran dado un fuerte cachete, pero no puedo evitarlo, es como un acto reflejo, ajeno a mí. Los remedios caseros ya no me hacen nada. Cuando acabe de votar tendré que buscar un dentista de urgencias. Como si me sobrase el dinero…
SUFRAGIO CORPORAL
ResponderEliminarEstoy tumbada en mi cama, sola, boca arriba, mirando el techo con la mirada perdida. Me duele cada centímetro de mi cuerpo. Es como si me hubiese pasado por encima un trolebús. Quizás me estoy haciendo mayor, o probablemente estas sesiones de sado con Pedro se están volviendo demasiado duras. Aunque seguro que no es eso, porque es volver a recordar lo que ocurrió ayer y me excito con cada una de las escenas que vuelven a mi mente.
Recuerdo las esposas y siento como si las tuviese puestas ahora mismo. El roce del frío acero en mis muñecas provoca que los pelos de los brazos se me ericen de placer. Empiezo a revolverme en la cama pese al dolor que siento en cada movimiento, pero cada punzada en mis músculos, en mi piel, hacen que suba un punto más mi excitación.
Vuelve la mordaza a mi mente, con la bola roja que él coloca en mi boca con cariño para impedir que hable. Tan grande que roza mis muelas. Abro la boca casi inconscientemente imaginando que aún la tengo. Con ella, Pedro evita mis protesta ante sus órdenes, y vuelven a mis oídos esos maravillosos gemidos de placer que son los únicos que salen por mi garganta "mmmmmmmmmfffffffffff" y que principalmente son de éxtasis. Empiezo a acariciar con la mano derecha mi cuello. Sólo un leve roce con las yemas de los dedos que vuelven a sacar gemidos de mis labios.
Ya estoy acariciando mis pechos cuando recuerdo sus azotes. Con la mordaza, los ojos vendados y la música de The Calling del iPod retumbando en mis oídos, me puso a cuatro patas, como un perrillo. Me acarició cada nalga con fuerza, haciendo que los cachetes tomasen un color rosa. Y aún sabiendo lo que que iba a ocurrir a continuación,no podría reprimir un respingo cada vez que su mano descargaba en mi trasero, con un chasquido, con el calor que se concentraba en el punto de golpeo y que se trasladaba a mi sexo a la velocidad de la luz.
Paso la lengua por los labios, con deseo, cuando ya me acaricio de forma salvaje. Me retuerzo en la cama y mis manos no dejan un milímetro de piel sin estimular. Me acaricio el sexo recordando cada uno de los momentos de la sesión de ayer. Su fuerza, mi sumisión, su dominación, el amor y el placer me superan, alcanzan el borde del vaso y me desmadejo en la cama un un orgasmo infinito.
Si cada célula de mi cuerpo tuviese que hacer una votación sobre que tipo de sexo les gusta más, sin duda, cómo en los sufragios universales de Franco, el resultado se sabría de antemano.