viernes, 17 de mayo de 2013

17 MAYO 2013

Viernes, 17 de Mayo de 2013




1992El papa Juan Pablo II beatifica a José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.
1929En el transcurso del congreso de la FIFA, celebrado en Barcelona, se estudia el proyecto de realizar un campeonato mundial.
1924Se funda la Metro-Goldwyn-Mayer, resultado de la fusión de Metro Pictures, Goldwyn Pictures y Louis B. Mayer.
1912La vía férrea más elevada de los Alpes se construye a 2.400 metros, en Bionassay.
1902Alfonso XIII alcanza la mayoría de edad, jura la Constitución e inicia su reinado, lo que supone el fin de la regencia de su madre; se otorga un indulto general.
1865Se firma en París el convenio que establece la Unión Internacional de Telegrafía.
1861Se funda en Inglaterra la Caja Postal de Ahorros, primera entidad de esa clase en el mundo.
1834Carlos María Isidro de Borbón, pretendiente carlista al trono de España, regresa de su exilio.
1814Cristián Federico es elegido rey de Noruega, acto por el que este país se autoproclama monarquía constitucional independiente.
1808Napoleón Bonaparte decreta en Viena la anexión de los estados romanos al Imperio francés.
1520Carlos I firma una cédula por la que reconoce a Diego Colón los títulos de almirante y virrey de las Indias.
2008Día de internet

Hoy es el DÍA DE INTERNET, aunque decidme cuando no es el día de algo, así que para celebrar tan magnánimo día vamos a poner una nueva entrada en el blog. 

En esta ocasión, las cinco palabras seleccionadas son:

TEMPORADA
FLACO
CORTA
ACORDEÓN
CELOS

Así que ya sabes chicas y chicos, no tengáis CELOS unos de otros a la hora de escribir porque sino haríamos FLACO favor a nuestros egos, estirad vuestras historias como un ACORDEÓN para que no queden CORTAS y arranquemos esta nueva TEMPORADA de escritura. Suerte, valor y al toro !!!!

10 comentarios:

  1. CELOS ABSURDOS

    La modelo más flaca de toda la pasarela desfilaba al ritmo triste de la música francesa del acordeón, con la minifalda más corta de la temporada de primavera. El resto de anoréxicas chicas clavaban sus miradas de celos en las huesudas corvas. Supuestamente esto es belleza. ¿Hasta dónde alcanza la estupidez humana?

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  2. FUERON LOS CELOS

    Estaba parado a medio metro de la ancha banda amarilla del andén. Era el espacio que delimitaba la corta zona de seguridad de la estación de Broad Street, en pleno corazón financiero de Manhattan.
    Era media mañana, o al menos eso podía intuir por el perfil de la gente que entraba y salía de los sucios vagones de metro. Metido en este agujero entre túneles y convoyes, Mario perdía la noción del tiempo. Pero realmente no tenía otra cosa que mejor que hacer durante el día más que repetir una y otra vez las machaconas notas que sacaba de su vetusto acordeón. Era su actual y único método de financiación vital. En esta zona de la cuidad, los ejecutivos eran más espléndidos que en las zonas turísticas de Middletown. Con esto conseguía los treinta o cuarenta dólares diarios, suficientes para comer en un Deli y, en el mejor de los casos, tener un techo diferente al cielo estrellado de Central Park.
    Afortunadamente esta temporada primaveral estaba siendo más calurosa de lo habitual en New York y dormir al raso no era tan dramático.
    Un cúmulo de desgracias había hecho que perdiese su trabajo, sus ahorros, su casa y su vida. El abogado sin escrúpulos de su exmujer y el suyo, un argentino incompetente que no hacía más que repetirle: “Sos un pelotudo “flaco”, ¿pero cómo se le ocurrió a vos abandonar a semejante hembra?”, lo habían conseguido.
    Nunca jamás este picapleitos podría entender porque decidió abandonar su aparentemente cómoda vida familiar. Porque prefería la soledad a mantener una relación construida sobre una constante amenaza de celos enfermizos.
    Todo eso había terminado, pero no llegaba a identificar si su vida era mejor que antes.
    Llegó el tren, se plantó entre medias de las dos puertas y tras un breve discurso exponiendo su situación, comenzó su espectáculo haciendo que las alegres notas de la “Beer Barrel Polka” sonasen por encima del estruendo de las vías.

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  3. CORTA RELACIÓN

    Tras la corta temporada
    que el amor vence a los celos
    y mordiendo los anzuelos
    la emoción cae devorada.

    Acordeón de pasiones
    unas veces engordando
    otras flaca, provocando
    siquiera por alusiones.

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  4. Glup (los aplausos son de Amalia, con el usuario de JOrge)

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  5. El favor que me hizo
    Jamás se lo podré devolver.
    Una TEMPORADA mala
    Me dejó FLACO, mustio,
    Casi a punto de languidecer.

    Los CELOS la atormentaron.
    El dolor la consumió.
    Sólo me queda su recuerdo
    Y el sonido de su ACORDEÓN.

    Qué CORTA es la vida,
    Y qué larga la ausencia
    Que su marcha sembró.
    Y después de tanto sufrimiento,
    ¡Qué gran desilusión!,
    ¡Ay qué desilusión!
    Porque su acordeón …
    Su acordeón … se apagó.

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  6. LA MUSICA DE LOS CELOS

    Suena el acordeón en el metro, acariciado por un tipo flaco, de melena corta al estilo que se lleva esta temporada. Un ejecutivo calvo le mira con celos mal disimulados. ¡Qué difícil es tenerlo todo!

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  7. CORTA TEMPORADA

    Sí, definitivamente este año iba a ser una corta temporada. Era lo único que acertaba a pensar. La curva, los coches parados, la frenada a destiempo, la gélida pared de piedra, la humedad en el ambiente, mis manos agarrotadas sujetando el manillar de mi bici……los sonidos que se atenuaban mientras el dolor aumentaba, hasta que el silencio y un estado de seminconsciencia me permitió darme cuenta de lo que había pasado.
    Las imágenes se filtraban acompasadamente en mi cerebro, como el acordeón del respirador que insuflaba aire en mis pulmones, como si de un fuelle se tratara, avivando las cenizas que pugnaban por apagarse. Mi flaco cuerpo apenas se distinguía entre las sabanas y los cables que me unían a las maquinas que me rodeaban. Los celos por mantener mi posición en carrera me habían llevado al fatal desenlace. Cinco costillas rotas, la pleura perforada por dos de ellas y desafiando a mis pulmones, la clavícula también se unía a mi rosario de fracturas. Un número incontable de cicatrices en mis huesos y mi piel, me recordaban cada día el caro precio que mi cuerpo pagaba por dedicarme a un deporte que me había enamorado desde niño. Era de los pocos afortunados que podía vivir de mi sueño, ser ciclista. Participar en grandes vueltas y clásicas, recorrer carreteras y disfrutar de la gente que aún creía en el deporte que más prensa lograba por los casos de dopaje y no por sus éxitos.

    …… pequeño homenaje a los que me enseñaron el ciclismo por dentro…

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  8. El Acordeón

    Aquella temporada estaba tan mustia que todo me daba igual. El problema de sentirte así es que el tiempo es cada vez más tiempo y los días no hay forma de vivirlos con velocidad. No son cortos e intenso, Bufff!!
    Una tarde de aburrimiento me dio por ir al desván. Sólo abrir la trampilla y escuchar el chirriar de la puerta, con mi linterna en la mano, lo primero que descubrí fue el viejo acordeón de mi infancia.
    A partir de ahí, el día cambió. Todo en mi interior fueron recuerdos y aparecieron los viejos celos infantiles, que sentía por no saber tocar este instrumento mientras mi primo Jorge nos deleitaba todos los veranos con sus animadas canciones. Qué flaco favor nos hizo su amigo Alberto cuando en aquella discusión rompió la máquina para convertirla en lo que parece, un montón de chatarra…
    Mi corazón se llenó de pena al pensar en aquellos veranos tan lejanos…

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  9. LOS CELOS DEL 'FLACO'

    Llevo una larga temporada dándole vueltas. Lo he meditado mucho y creo que ha llegado el momento. Esta vez, no me equivoco. Hasta ahora no me decidía porque no sé cuánto me durará. Pienso que es la definitiva. Quién sabe.
    Lo ví hace unos días. Estaba ahí solo. En una esquina. Como olvidado.
    Tengo miedo de que un cambio tan brusco en mi vida pueda hacer mella en el resto del grupo.
    Creo que no voy a darle más vueltas. Voy a entrar en la tienda. Voy a comprar ese acordeón que está en la esquina del escaparate. Tan aislado del resto de instrumentos.
    Me atiende un tipo flaco, el mismo dependiente que hace apenas unos días me vendió el violín. Y el mismo que me sonreía cuando hace apenas un mes compré el tambor.
    Creo que siente celos de mí. Por ser tan buen músico. Me gusta tocar todo y de todo. Qué le voy a hacer. Así somos los músicos. Inconstantes, pero decididos. Me lo compro!.

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