viernes, 7 de junio de 2013

7 JUNIO 2013

Viernes, 7 de Junio de 2013




1945El rey NORUEGO Haakon VII y su familia regresan a Oslo.
1942Concluye la Batalla de Midway durante la Segunda Guerra Mundial, una victoria crucial de Estados Unidos contra la armada y la aviación japonesa
1940El rey Haakon VII y el resto del gobierno noruego huyen de Tromsø y se exilian en Londres.
1929La Ciudad del Vaticano se convierte en un estado soberano.
1905Noruega disuelve su unión con Suecia.
1835José María Queipo de Llano es nombrado Presidente del Consejo de Ministros de España.
1654Luis XIV es coronado como rey de Francia
1494El reino de Castilla firma con el de Portugal el Tratado de Tordesillas.
1099Se inicia el sitio de Jerusalén, durante la Primera Cruzada.

Esto ya coge velocidad de crucero y nos hemos plantado en el tercer mes de vida del blog. En todo este tiempo hemos conseguido:

     - 2588 visitas de las cuales 1430 han sido el último mes.

     - Todo ellos con sólo 13 entradas y 68 comentarios.

Como curiosidad, la entrada más visitada es la del 16 de ABRIL.. la primera que se puso.

Así que para seguir engordando la leyenda, vamos a por la nuevas cinco palabras:

RECETA
CULTURA
MANICURA
YETI
ALBERGUE

Adelante, pues así como todo el mundo dispone de esta palabras, "No es lo que tú tienes, sino como usas lo que tienes lo que marca la diferencia". Por tanto... seamos diferentes al resto del mundo.

3 comentarios:

  1. LA CULTURA NI SE CREA NI SE DESTRUYE

    -¡Míra!
    -¡Pero si parece un yeti!
    -¿Qué estará haciendo aquí?

    Por su forma de hablar parece que no le falta cultura, pero está presentando en recepción un vale del Albergue de San Genaro. Un completo.

    Las peluqueras cuchichean y se dan codazos unas a otras. Ninguna quiere ser la afortunada.

    Desde el fondo se aproxima Marisa, la nueva. Sin dudarlo, coge una capa de plástico y se dirige a la recepción.

    -¿Me acompaña, por favor?

    El hombre vacila, no parece entender, pero ella, con gesto amable, le indica que se acerque al lavabo de cabezas, le ayuda a colocarse la capa y le pide que se siente e incline la cabeza hacia atrás. Mecánicamente, como alguien acostumbrado a obedecer órdenes, el hombre hace lo que le piden. Al principio el agua fría le impresiona, pero poco a poco mejora la temperatura; el olor del champú, las hábiles manos de Marisa masajeando su cuero cabelludo, la música de fondo… todo el conjunto va consiguiendo que se relaje. También las parroquianas parecen haber reducido su nivel de atención sobre él. Algo tiene que ver también la entrada de la chica de los pelos tiesos, rosas, que pregunta si le pueden hacer una manicura especial “con cristales de Swarovski” ¿Qué será eso?.

    Cuando termina de lavarle la cabeza, Marisa le acompaña hasta el sillón donde le pregunta

    -¿Cortito?
    -Sí, por favor. Tengo una entrevista de trabajo.

    Marisa se afana en cortar esas greñas que hace tiempo que no han sido tocadas por un profesional. Trasquilones y nudos van desapareciendo bajo sus expertas manos. Cuando termina empuña los utensilios de afeitar.

    -¿Lo quitamos todo?
    -No, por favor. Me sentiría desnudo sin barba
    -Algo arregladito entonces
    -Sí, una barba corta

    Con suavidad Marisa recorta la barba, primero con peine y tijeras, luego con la maquinilla. A continuación, con la habilidad que le ha proporcionado la convivencia con el abuelo, tantos años impedido, aplica espuma y cuchilla para recortar los bordes en cuello y mejillas. Masajea por último “con aftershave hidratante”, le explica.

    Arturo casi no se reconoce. Hace tanto tiempo que él mismo se arregla con unas tijeras melladas frente a un trozo de espejo… Agradecido, hace ademán de levantarse pero Marisa le detiene.

    -Era un completo ¿no?
    -Sí, eso decía la receta. Perdón, el vale del albergue. Es que como los únicos papeles que manejo últimamente son los del médico…
    -Pues le falta la manicura
    -¿No será un Swarovski de ésos? – se atreve a bromear Arturo. Sólo con verse en el espejo ha recuperado cierta confianza en sí mismo. Empieza a reconocer a ese hombre que había sido un triunfador. El mismo que, un poco por las circunstancias y un mucho por su mala cabeza, había acabado viviendo en la calle y al que quiere volver a ver cada mañana.
    -No, claro – sonríe Marisa – un clásico de uñas rectas, masculinas.

    Finalizado el tratamiento, Arturo se despoja de la capa y se dirige a la puerta. Antes de salir se vuelve, introduce su mano de uñas perfectamente recortadas en el bolsillo del pantalón y saca un euro.

    -Su propina, señorita

    Jamás tan poco tuvo tanto valor.

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  2. La mejor receta, el humor!!!

    Según avanzábamos por el camino solo podía pensar en la receta de pollo a la manzana, algún ingrediente me falta.
    Sumergida en mis pensamientos con la mochila a cuestas y mirando el paisaje conseguía llevar el ritmo del grupo. Esta marcha es muy dura pero aunque me cueste, no voy a rendirme. Llegaré hasta el final.
    Comenzaba a oscurecer y poco a poco el ritmo iba bajando se notaba el cansancio en nuestras piernas, yo diría que hasta en el alma. El capitán de la manada, nos iba informando cada cierto tiempo de cuanto llevábamos hecho, de lo poco que iba quedando para llegar al albergue, donde descansaríamos unas horas y nos esperaba algo de comer.
    Cuando se estaba acercando a mí, para ver como lo llevaba al observarle me di cuenta de lo guapo que era. Un tipo imponente viene a cuidarme un rato, mmm
    En ese momento desvié la mirada al suelo y vi una huella tan grande que solo se me ocurrió a mí, pensar en voz alta, si no fuera porque estamos en Gredos pensaría que es la huella de un Yeti.
    Todos a mi alrededor comenzaron a reír, hasta mi capitán que ya estaba a mi lado me sonrío.
    - Ya veo que lo llevas bien, tienes fuerza para hacer reir al grupo…
    - me ruboricé y comencé a hablar sin parar, como siempre que me pongo nerviosa.
    Así comenzamos una charla muy amena y divertida. Hasta que tocándome el brazo me susurró, tengo que volver al principio. Después seguimos no te olvides.
    Jo, qué interesante y qué culto qué de cosas sabe
    Llegó un momento en que creo que no sentía el cuerpo, que realmente mis piernas se movían al ritmo marcado pero no era mi cerebro el que dictaba las órdenes. Se acercó Berta y comenzó a hablar, de su trabajo, de su novio, de sus vacaciones y de repente no pude más que reírme cuando suelta,
    - Madre mía tengo que hacerme la manicura!! Donde voy con estas manos!!
    Mi carcajada, le hizo reír de forma exagerada, y al levantar la vista ya veíamos a lo lejos las luces que parecían indicar nuestro destino…

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  3. CULTURA DE GUERRA

    Soy el rey Haakon VII. Mi país, Noruega, siempre ha sido un país noble con enorme cultura de libertad y autodeterminación. Con nuestras tradiciones y nuestros cuentos para asustar a los niños con trasgos y el Yeti. Tras el estallido de la segunda guerra mundial, el acero que salía de la península escandinava era fundamental para las tropas de Hitler. Por ese motivo, la alianza entre mi país y Suecia era la receta perfecta para tener como aliada a la poderosa Alemania y mantener controlada la casi inminente invasión británica aunque ambos países nos habíamos declarado neutrales.

    Tras el armisticio entre Finlandia y la Unión Soviética, Hitler no pudo controlar la tensión que provocaba no poder acceder a las minas de hierro que servía para el acero de sus tanques y en Abril de este mismo año, 1940, invadió mi querido país. Así que, aprovechando el verano, el siete de Junio tuve que partir al exilio, con todo el dolor que el alma puede contener.

    Alojado en Londres, en el país del que traté de contener una invasión y que ahora se ha convertido en mi aliado, he conseguido crear un gobierno en el exilio. Realmente me duele estar alejado de mi tierra, pero aquí sigo manteniendo estatus real. Sigo manteniendo mis sesiones de manicura y mi hogar es opuestamente diferente a los campos de concentración a los que miles de patriotas han sido deportados, o los apestosos albergues en los que dicen que las tropas de la resistencia aguantan como auténticos héroes.

    Espero anhelante el fin de la guerra, que ahora parece que Alemania tiene completamente perdida. Han pasado casi cinco años de mi huida y cada vez veo más cerca el volver a Oslo.

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